Kicillof niega vínculos con la marcha de jubilados y acusa a Milei de orquestar una campaña de desprestigio
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, está respondiendo enérgicamente a las recientes acusaciones que lo vinculan con la marcha de jubilados que culminó con incidentes frente al Congreso Nacional. En un mensaje contundente a través de su cuenta de X, Kicillof está calificando las publicaciones periodísticas que sugieren su implicación como «ejemplos de fraude y corrupción» y denuncia una supuesta «maniobra del Gobierno de Javier Milei» para desviar la atención de la represión policial ocurrida durante la manifestación.
Según informa ámbito.com, Kicillof está refiriéndose específicamente a notas publicadas por el diario Clarín, donde se afirma que dirigentes del peronismo habrían financiado a grupos violentos para generar disturbios en la protesta. El gobernador está negando rotundamente estas acusaciones y las atribuye a una estrategia del gobierno nacional para culpar a otros por la violencia desatada contra los manifestantes.
La respuesta de Kicillof en redes sociales
«Hoy Clarín está publicando estas piezas de la chantada y la descomposición de la profesión periodística», escribió Kicillof en su cuenta de X. «La reproduzco porque forma parte de la maniobra del gobierno de Milei para culpar a otros por la salvaje represión que ellos ordenaron, esta vez más feroz, pero que ya se venía…»
Hoy Clarín publicó estas piezas de la chantada y la descomposición de la profesión periodística. La reproduzco porque forma parte de la maniobra del gobierno de Milei para culpar a otros por la salvaje represión que ellos ordenaron, esta vez más feroz, pero que ya se venía… pic.twitter.com/ueSOCdGaYA
— Axel Kicillof (@Kicillofok) March 16, 2025
El gobernador está enfatizando que las acusaciones son infundadas y forman parte de una campaña de desprestigio orquestada desde el gobierno central. Kicillof está sosteniendo que el gobierno de Milei está intentando desviar la atención de lo que él considera una «brutal represión» contra los jubilados y ciudadanos que se manifestaban pacíficamente.
El contexto de la marcha de jubilados y la represión policial
La marcha de jubilados frente al Congreso Nacional se está produciendo en un contexto de creciente tensión social debido a las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei. La manifestación, que buscaba expresar el descontento de los jubilados ante la pérdida de poder adquisitivo y el impacto de las medidas económicas, fue reprimida por las fuerzas de seguridad, lo que generó fuertes críticas y denuncias de abuso policial.
Kicillof, según ámbito.com, ya se ha pronunciado en duros términos sobre la represión, calificándola de «feroz, ilegal y premeditada». El gobernador está acusando al gobierno de Milei de llevar adelante un «desenfreno autoritario» y está exigiendo que se ponga un límite urgente a este tipo de acciones.
La situación del fotógrafo herido
Además de condenar la represión en general, Kicillof está expresando su preocupación por el estado de salud de un fotógrafo identificado como Grillo, quien resultó gravemente herido durante los incidentes. El gobernador está criticando las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien defendió el accionar de los efectivos policiales e identificó al fotógrafo como un «militante kirchnerista que está preso». Kicillof está denunciando que «mientras un fotógrafo lucha por su vida, los voceros del gobierno mienten, justifican la violencia y difunden el odio».
Las implicaciones políticas de la controversia
Este enfrentamiento entre Kicillof y el gobierno de Milei se está produciendo en un momento de alta polarización política en Argentina. Las acusaciones y desmentidas cruzadas están exacerbando las tensiones y contribuyendo a un clima de confrontación constante. Analistas políticos están señalando que este tipo de incidentes podrían tener un impacto significativo en el escenario político, especialmente de cara a las próximas elecciones.
La situación está generando un debate intenso sobre la libertad de expresión, el derecho a la protesta y los límites del accionar policial. Diversas organizaciones de derechos humanos están exigiendo una investigación exhaustiva de los hechos y están reclamando que se sancione a los responsables de la represión.
El gobierno de Milei, por su parte, está defendiendo el accionar de las fuerzas de seguridad y está acusando a sectores de la oposición de promover la violencia y desestabilizar el país. La controversia está lejos de resolverse y se espera que siga generando repercusiones en los próximos días.
El rol de los medios de comunicación en el conflicto
La disputa entre Kicillof y el gobierno de Milei también está poniendo de manifiesto el rol de los medios de comunicación en el conflicto político. El gobernador está acusando al diario Clarín de ser cómplice de una «maniobra» del gobierno para manipular la opinión pública y desviar la atención de los verdaderos problemas. Esta acusación está generando un debate sobre la objetividad y la imparcialidad de los medios en un contexto de alta polarización.
Especialistas en comunicación están analizando cómo los medios están cubriendo la noticia y cómo están influyendo en la percepción pública de los hechos. Algunos están argumentando que ciertos medios están tomando partido y están contribuyendo a exacerbar las tensiones, mientras que otros están defendiendo su derecho a informar libremente y a expresar sus opiniones.
Conclusión
El enfrentamiento entre Axel Kicillof y el gobierno de Javier Milei por la represión en la marcha de jubilados está escalando y generando un fuerte debate político y social. Las acusaciones cruzadas, la polarización y el rol de los medios de comunicación están complejizando aún más la situación. Se espera que este conflicto siga generando repercusiones en los próximos días y que tenga un impacto significativo en el escenario político argentino.
