La acupuntura, una antigua práctica de la medicina tradicional china, sigue ganando reconocimiento en Occidente gracias a su eficacia para tratar el dolor y otras afecciones. Consiste en la inserción de agujas muy finas en puntos estratégicos del cuerpo, lo que según la filosofía china restablece el equilibrio del flujo de energía o fuerza vital (chi o qi). Por otro lado, los acupunturistas occidentales creen que las agujas estimulan analgésicos naturales del propio cuerpo.

La búsqueda del equilibrio es esencial en la vida humana, y la acupuntura emerge como una herramienta valiosa para alcanzarlo. Cada cultura tiene su propia comprensión de la conexión entre el cuerpo y el espíritu, y en la tradición china, esta conexión se expresa a través del concepto de Qi o energía vital. Se cree que el qi fluye por el cuerpo a través de canales llamados meridianos, y la acupuntura busca restaurar la armonía en todo el cuerpo estimulando los puntos del cuerpo asociados con estos órganos.

Según la filosofía china, los espíritus (Shen) representan la animación celeste que guía el desarrollo del orden del Cielo en la vida mundana. Estos espíritus están asociados con los órganos del cuerpo y tienen como función inspirar su dinámica, dándoles características funcionales psíquicas y emocionales diferenciadas que favorecen la salud física y psíquica. Al conocer estos espíritus, los acupunturistas pueden elegir el tratamiento óptimo para cada caso, detectando los meridianos sobre los que puede resonar su patología.