Cada 30 de agosto, la tormenta de Santa Rosa se renueva como un mito popular que tiene su origen en Perú. La leyenda cuenta que una mujer, con sus ruegos y en defensa de la ciudad de Lima, desató una tormenta tan colosal que obligó a retroceder a la flota de invasores neerlandeses. Este mito dio paso a otro, el arribo de la famosa tormenta que anuncia el fin del invierno y el comienzo de la primavera.
Una basílica histórica en honor a Santa Rosa de Lima
En la Ciudad de Buenos Aires, esta santa católica tiene en su honor una basílica histórica con una cúpula monumental y la cripta de la familia que financió su construcción. La Basílica de Santa Rosa de Lima está ubicada en avenida Belgrano al 2200, en el barrio de Balvanera.
Una de las historias que surgieron a lo largo de sus 90 años es la desproporción de su cúpula principal, que se debió al recálculo del presupuesto. El edificio iba a ser más grande, pero el arquitecto Alejandro Christophersen decidió no cambiar las dimensiones de la cúpula.
Su grandilocuencia está reforzada por el revestimiento de escamas de cobre, que con el paso del tiempo y la exposición al medio ambiente adquiere una pátina verde que protege y beneficia a la estructura.
Anteceden a esta cúpula otras dos más pequeñas, que representan la Santísima Trinidad.
Los mentores de la Basílica
Los mentores de esta basílica fueron María Unzué y Ángel Torcuato de Alvear. El matrimonio donó los fondos para la construcción y eligió a Christophersen, un arquitecto de origen nórdico que ya había construido decenas de palacios y residencias para las familias de la oligarquía local.
María Unzué era considerada una de las mujeres más adineradas del país, de familia de terratenientes. Su esposo, Ángel, pertenecía a una familia de políticos; hijo de Torcuato Antonio de Alvear, intendente de la Ciudad, y hermano de Marcelo Torcuato de Alvear, presidente.
La construcción de la basílica tenía como demanda específica que fuera la cripta del matrimonio y de su futura descendencia. Pero el destino tenía otros planes, ya que no tuvieron hijos y la cripta se transformó en el lugar de descanso en solitario de María y Ángel.
Inspiración y detalles arquitectónicos
Originalmente, se había solicitado a Christophersen una construcción similar a la Catedral de Saint Front, ubicada en Francia. De estilo Románico y Bizantino, tiene tres enormes cúpulas y casi una decena de cupulines. Christophersen reprodujo el mismo estilo, pero a una escala mucho menor.
Otra catedral que pudo haber servido de inspiración es la famosa Sacre Coeur, en París. Definitivamente, hay una cierta similitud en las cúpulas.
Para fortuna de los vecinos y turistas, Santa Rosa de Lima tiene una visita guiada una vez al mes, abierta al público, gratuita, pero que requiere inscripción. El guía de turismo Daniel Vega está a cargo, a través de la Gerencia Operativa de Patrimonio y del programa Miradores de Buenos Aires.
Esta basílica está considerada una de las obras más importantes de Christophersen. Logra recrear estilos complejos y utiliza elementos "modernos" que comenzaban a utilizarse en esa época, como el esqueleto de hierro que aliviana la construcción.
En el recinto principal, las columnas que sostienen la enorme cúpula toman todo el protagonismo. Robustas y contundentes, están revestidas con un estuco que imita un tipo de mármol verde de origen griego. A lo que se suman zócalos y frisos profusamente ornamentados con un gran nivel de detalles.
Otro aspecto que sorprende a los visitantes es la cúpula más pequeña que se encuentra dentro de la cúpula mayor, una suerte de mamushka de cúpulas. Responde a una solución acústica, estructural y visual: mejora la calidad del sonido interior, descarga parte del peso de la enorme cúpula y le da una escala y una dimensión más humana a todo el conjunto.
Además de arquitecto, Christophersen era escenógrafo, y plasma ambos saberes en la ornamentación y el diseño de esta gran obra.
Actividades sociales
Como ocurre con muchas otras instituciones religiosas, Santa Rosa de Lima atraviesa tiempos de mucha actividad social. Asiste a vecinos, aporta un lugar de cobijo a hombres en situación de calle y a familias carenciadas, y organiza talleres de oficios gratuitos, como corte y confección, panadería, pastelería y artesanías.
Además, se organiza un ciclo de conciertos corales en la cripta y visitas guiadas por el interior de la Basílica. Información en redes sociales: @visitandosantarosa y @basilicasantarosadelima.
Mito o realidad de la tormenta
¿Mito, superstición o realidad? Quizá un poco de cada cosa, dependiendo de la fe y la creencia de cada persona, y de la interpretación que se realice de los números.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en base a las estadísticas del Observatorio Central Buenos Aires, en los últimos 116 años de registro -entre 1906 y 2021- se produjeron tormentas en 65 oportunidades (56% de los casos).
Para este recuento solo se tomaron las tormentas, no las lluvias. "Según el glosario meteorológico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), para que haya tormenta tiene que haber actividad eléctrica. Una lluvia sin descargas bruscas de electricidad atmosférica, acompañadas por un resplandor (relámpago) y un ruido (trueno), no clasifica como tormenta."