La carrera hacia las elecciones autonómicas de Cataluña del 12-M continúa en pleno apogeo, y la sombra de una posible repetición electoral planea sobre los comicios. A 10 días de la cita con las urnas, la pregunta que más resuena en las ruedas de prensa y entrevistas de los candidatos es con quién planean aliarse para gobernar. Sin embargo, las respuestas concretas brillan por su ausencia, al igual que en el primer día de campaña.

Puntos muertos en las negociaciones

El candidato socialista, Salvador Illa, lidera las encuestas y mantiene su discurso de estar dispuesto a pactar con todos los partidos excepto con los ultra Vox y Aliança Catalana. No obstante, sus opciones se topan con tres vetos claros: Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP.

Carles Puigdemont, de Junts, descarta apoyar a los socialistas y amenaza con tumbar la legislatura española si Illa intenta formar un gobierno alternativo con perdedores. Por su parte, Esquerra Republicana y la CUP tampoco ven viable un pacto con el PSC debido a sus exigencias de un referéndum, financiación y refuerzo de la lengua catalana.

El fantasma de una repetición electoral

La dificultad para alcanzar acuerdos está llevando a considerar la posibilidad de una repetición electoral en octubre. Especialmente si la diferencia entre Junts y ERC es ajustada, un escenario que se antoja probable.

La baza de los comunes

Comuns Sumar podría ser la llave para desbloquear la situación, aunque su líder, Jéssica Albiach, ha descartado pactar con Junts. Además, tampoco contempla aliarse con formaciones de ultraderecha.

En consecuencia, la formación de un nuevo gobierno en Cataluña se presenta como un complejo rompecabezas que podría prolongarse más allá de las elecciones del 12-M.