La Casa de Velázquez, un misterioso palacete situado en la Ciudad Universitaria de Madrid, guarda en su interior un gran valor artístico y cultural. Inaugurado en 1928, este edificio de estilo neomudéjar fue construido por encargo del gobierno francés y alberga en la actualidad una institución de cooperación e intercambio artístico y cultural entre España y Francia.

Un lugar de encuentro para artistas y creadores

Desde su fundación, la Casa de Velázquez ha acogido a cientos de artistas y creadores de diferentes disciplinas, ofreciéndoles un entorno único para desarrollar sus proyectos e intercambiar ideas. Artistas plásticos, escritores, músicos y cineastas han pasado por sus salas, dejando su huella en la historia del palacete.

Exposiciones y actividades culturales

Además de ofrecer residencia a artistas, la Casa de Velázquez organiza exposiciones, conciertos, conferencias y otras actividades culturales abiertas al público. En estos eventos, se puede disfrutar del trabajo de artistas emergentes y consagrados tanto españoles como franceses, así como participar en debates y encuentros sobre temas relacionados con el arte y la cultura.

La exposición CASA&CO

Hasta el 9 de febrero de 2025, el palacete acoge la exposición CASA&CO, que reúne el trabajo de 13 artistas que han pasado por la Casa de Velázquez en los últimos años. La exposición ofrece una muestra de la diversidad y riqueza de las propuestas artísticas que surgen de este programa de residencias.

Un patrimonio arquitectónico único

Más allá de su valor artístico y cultural, la Casa de Velázquez también destaca por su singular arquitectura. El edificio fue diseñado por el arquitecto Léon Azéma y construido entre 1924 y 1926. Su estilo neomudéjar se caracteriza por el uso de elementos decorativos propios del arte mudéjar, como arcos de herradura, azulejos y yeserías.

Un lugar de inspiración para artistas

La belleza y el entorno de la Casa de Velázquez han inspirado a numerosos artistas a lo largo de los años. El pintor español Diego Velázquez, que da nombre al palacete, solía pintar en las inmediaciones del edificio, frente a la sierra de Guadarrama. Su presencia en este lugar ha dejado una huella indeleble en el palacete, convirtiéndolo en un lugar de peregrinación para los amantes del arte.

En la actualidad, la Casa de Velázquez sigue siendo un lugar de encuentro y creación para artistas y amantes del arte, un espacio único donde se respira historia y cultura.