La Catedral platense recupera su esplendor con nueva iluminación

La Catedral de La Plata, ícono arquitectónico y espiritual de la ciudad, ha recuperado su antiguo brillo gracias a un ambicioso proyecto de iluminación y restauración llevado a cabo por la distribuidora de energía local Edelap.

Más de 200 reflectores LED iluminan ahora el imponente edificio neogótico, resaltando sus intrincados detalles y su majestuosa fachada. La nueva iluminación, diseñada por expertos en preservación de monumentos históricos, permite apreciar la Catedral desde cualquier punto de la ciudad, convirtiéndola en un espectáculo visual que deslumbra a visitantes y residentes por igual.

El proyecto de iluminación, denominado "Lúmina: luz, patrimonio e identidad", no solo ha devuelto el esplendor a la Catedral, sino que también ha mejorado su eficiencia energética, reduciendo el consumo hasta en un 60%. Esto se debe a la instalación de reflectores LED sustentables, que ofrecen una iluminación brillante y duradera con un menor impacto ambiental.

Un espectáculo sinfónico para celebrar

La inauguración de la nueva iluminación fue celebrada con un emotivo espectáculo sinfónico gratuito y abierto a la comunidad. Bajo la dirección del reconocido maestro Nicolás Sorín, más de 60 músicos interpretaron la Sinfonía Antártica, creando una atmósfera mágica que resonó en la Plaza Moreno y sus alrededores.

El momento más esperado de la noche llegó al finalizar la sinfonía, cuando las 25 campanas del campanario, recientemente reparadas con tecnología de última generación, volvieron a sonar, inundando el aire con sus melodías. El encendido de las nuevas luces, sincronizado con el sonido de las campanas, creó una escena inolvidable que quedará grabada en la memoria de los presentes.

Un patrimonio cultural que se preserva

La Catedral de La Plata es un símbolo de la fe, la historia y la cultura platense. Su restauración y puesta en valor son un testimonio del compromiso de la ciudad con la preservación de su patrimonio histórico y arquitectónico.

El proyecto de iluminación, que contó con la colaboración de la provincia de Buenos Aires, la Municipalidad de La Plata, la Fundación Catedral y el Arzobispado de La Plata, fue posible gracias a la donación del grupo DESA, una empresa comprometida con el desarrollo y el bienestar de la comunidad platense.