¿Por qué los perros y sus dueños se parecen tanto?
El popular dicho de que los perros y sus dueños tienden a parecerse no es solo una percepción. Según recientes estudios científicos, la semejanza entre humanos y sus mascotas es más real de lo que imaginamos.
Rasgos físicos compartidos
Los estudios demuestran que los perros y sus dueños no solo comparten rasgos físicos, como peinados similares, sino que también sus rasgos de personalidad tienden a converger con el tiempo. En los estudios, los participantes podían emparejar correctamente imágenes de dueños y sus perros, incluso sin conocerlos.
Curiosamente, en varios estudios, las mujeres tenían el cabello de una longitud similar a las orejas de sus perros, como si eligieran inconscientemente mascotas con un parecido físico evidente. Los expertos sugieren que las personas seleccionan perros que reflejan aspectos de sí mismos o que incluso parecen una versión canina de un miembro querido de su familia.
Personalidades reflejadas
Además de los aspectos físicos, los estudios también revelaron que perros y dueños comparten rasgos de personalidad, como la extroversión o el nivel de nerviosismo. Estos rasgos se refuerzan mutuamente a medida que pasan tiempo juntos.
Los científicos creen que la convivencia estrecha permite que ambos regulen sus emociones conjuntamente, desarrollando comportamientos y respuestas similares a su entorno. Yana Bender, investigadora principal del estudio en el Instituto Max Planck de Geoantropología en Alemania, compara esta conexión con la forma en que las personas eligen a sus parejas: "Es una relación cercana, comparable a muchas relaciones humanas".
Influencia del dueño en el comportamiento del perro
Borbála Turcsán, investigadora de la Universidad ELTE de Hungría, explica que alrededor de un tercio de la personalidad de un perro es genética, mientras que el resto se forma a partir de su entorno. Así, la influencia del dueño es crucial para modelar el comportamiento del perro, ya que estos animales aprenden observando las reacciones de sus humanos.
Por ejemplo, un perro puede perder el miedo a los ruidos fuertes si ve que su dueño permanece tranquilo en situaciones similares, lo que puede ser beneficioso para reducir su ansiedad.
Beneficios de comprender la naturaleza canina
La investigación de Bender subraya la importancia de comprender mejor la naturaleza de los perros, especialmente aquellos que desempeñan funciones vitales en la sociedad, como los perros de búsqueda y rescate o de asistencia. A medida que los dueños entienden mejor a sus mascotas, pueden ayudarlas a "ser la mejor versión de sí mismos", fortaleciendo así el vínculo especial entre ellos.
Independientemente de que tú y tu perro os parezcáis físicamente o no, la forma en que interactúas y cuidas de él puede influir profundamente en su comportamiento. Así que, aunque no ganéis un concurso de parecidos, la conexión con tu mejor amigo de cuatro patas es, como mínimo, entrañable y única.