La ciencia de dormir bien en los hoteles

Dormir bien en un hotel puede ser todo un reto. Los ruidos molestos, las camas incómodas y las constantes interrupciones pueden dificultar el descanso cuando estamos fuera de casa.

Sin embargo, la ciencia que hay detrás de un buen descanso mientras viajamos está más avanzada de lo que pensamos. La Dra. Rebecca Robbins, profesora de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard y experta en salud del sueño, ha dedicado su carrera a estudiar cómo mejorar la calidad del descanso, y su trabajo ha influido en cómo los hoteles abordan este aspecto esencial de la hospitalidad.

En su investigación de 2020, publicada en Tourism and Hospitality Research, Robbins descubrió que solo un tercio de los viajeros se sienten satisfechos con su descanso cuando están fuera de casa, y que la calidad del sueño es un factor clave para la satisfacción general de los huéspedes.

Con el auge del turismo de bienestar, muchos hoteles se están tomando en serio la calidad del sueño, e incluso han incorporado programas diseñados específicamente para ello, como el Rest and Renew del Benjamin Hotel, en colaboración con Robbins.

A continuación, te presentamos algunas estrategias científicas para mejorar tu descanso en el hotel:

Trae elementos familiares

Uno de los mayores retos para conciliar el sueño en un hotel es la novedad del entorno. Según Robbins, "cuando estamos en un ambiente desconocido, es más difícil relajarnos".

Nuestros cuerpos están acostumbrados a los sonidos y olores de casa, y en un hotel, estos pueden generar alerta. La solución, según los estudios, está en traer elementos familiares que nos ayuden a sentirnos en casa.

Aromas conocidos como aceites esenciales o cremas, y sonidos relajantes como el ruido blanco o las grabaciones de la naturaleza, pueden ser de gran ayuda para calmar la mente y promover el sueño.

Lleva un "diario de preocupaciones"

El estrés relacionado con el viaje o con problemas personales puede mantenernos despiertos por la noche. Robbins recomienda llevar un "diario de preocupaciones". Escribir tus pensamientos y preocupaciones antes de dormir puede aliviar tu mente y permitirte centrarte en lo que realmente importa en ese momento: descansar.

Mantén una rutina nocturna constante

Robbins enfatiza la importancia de mantener una rutina nocturna consistente, incluso cuando estás de viaje. Ya sea meditando, tomando una ducha relajante o usando una crema favorita, repetir estos rituales puede ayudar a tu cuerpo a asociar ciertos hábitos con el descanso.

Incluso si tu rutina incluye ver televisión antes de dormir, no te preocupes; siempre que no interrumpa tu capacidad para dormir, puede ser parte de un buen descanso.

Levántate si no puedes dormir

Si te encuentras dando vueltas en la cama sin poder dormir, especialmente si te encuentras en una zona horaria diferente, Robbins recomienda levantarte. Estar en la cama asociándola con el insomnio puede hacer más difícil conciliar el sueño.

Realiza una actividad relajante, como respirar profundamente o incluso doblar ropa, hasta que sientas sueño nuevamente. Luego, regresa a la cama para fortalecer la asociación entre ella y el descanso.

Elige un hotel que valore el descanso

No todos los hoteles son iguales cuando se trata de garantizar una buena noche de descanso. Muchos hoteles ahora ofrecen comodidades como cortinas opacas, menús de almohadas, sprays relajantes, máscaras para los ojos e incluso servicios de té por la noche.

Investigar el hotel antes de tu viaje y optar por uno que valore el descanso de sus huéspedes puede marcar una gran diferencia.

Viajar puede ser una experiencia increíble, pero si el descanso no está bien cuidado, puede arruinar la experiencia. Con estos consejos basados en la ciencia, puedes aumentar tus probabilidades de tener una noche de sueño reparador y asegurarte de que tu viaje sea lo más relajante posible.

"<Información proporcionada por Natgeo">.

Fuente: El Imparcial