La Ciudad retoma la ampliación de una cárcel: ¿se acerca el cierre del penal de Devoto?
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires retomó la ampliación del penal federal de Marcos Paz, con el objetivo de cerrar la cárcel de Devoto y aliviar el hacinamiento en las comisarías porteñas.
Cierre de Devoto, un viejo anhelo
El cierre de la cárcel de Devoto es un viejo reclamo de los vecinos del barrio, que desde hace décadas piden el traslado de los presos por el impacto negativo que provoca en la zona.
El proyecto de ampliación de Marcos Paz, anunciado en 2018, contempla la construcción de cuatro módulos con capacidad para 2.240 presos, lo que permitiría trasladar a los 1.800 detenidos que actualmente se encuentran en Devoto.
Una vez liberado Devoto, el predio sería demolido y sus terrenos serían destinados a inversiones inmobiliarias privadas (35%) y a la creación de calles, veredas y espacios verdes (65%).
Descomprimir las comisarías
Además del cierre de Devoto, la ampliación de Marcos Paz también tiene como objetivo descomprimir las comisarías porteñas, que actualmente alojan a más de 2.200 presos, el doble de su capacidad.
El hacinamiento en las comisarías ha provocado repetidos motines y fugas en el último año.
Una ciudad sin cárceles propias
A diferencia de las provincias, la Ciudad de Buenos Aires no tiene cárceles propias ni un servicio penitenciario, ya que el fuero penal sigue siendo nacional.
Esta situación obliga a la Ciudad a instrumentar convenios con el Servicio Penitenciario Federal para alojar a los presos de las comisarías.
Otras medidas
Además de la ampliación de Marcos Paz, el Gobierno porteño también planea construir una alcaidía en Villa Soldati con capacidad para 720 presos.
También se instalarán contenedores para alojar presos como módulos provisorios en las comisarías 12 de Saavedra, 15 de Chacarita y 4D de Barracas, una medida que ha generado rechazo vecinal.