Cosméticos que respetan la naturaleza
La cosmética ecológica gana adeptos entre los consumidores que buscan productos más saludables y respetuosos con el medio ambiente. Ártica, una empresa española fundada por Estela Cuadrado, se ha especializado en la elaboración de cosméticos con más de un 90% de ingredientes ecológicos, superando así a la mayoría de marcas tradicionales.
Ingredientes naturales y transparencia
Los productos de Ártica destacan por su alta concentración de ingredientes naturales, todos ellos procedentes de cultivos ecológicos. Cuadrado asegura que "entender el listado de ingredientes es difícil para el consumidor, lo ideal sería aprender a leerlo". Para facilitar esta tarea, Ártica comercializa muestras a través de su web para que los clientes puedan probar sus productos antes de comprarlos.
Además de los ingredientes, Ártica también se preocupa por la transparencia en el etiquetado. "Todos mis productos superan el 90% de ingredientes ecológicos y muchos lo son al 100%", afirma Cuadrado. Esta transparencia permite a los consumidores tomar decisiones informadas sobre los productos que utilizan.
Compromiso con el medio ambiente
El compromiso de Ártica con el medio ambiente va más allá de los ingredientes. La empresa utiliza envases reciclables y reutilizables, y ha prohibido a la mensajería envolver sus envíos en bolsas de plástico. Esta filosofía ecologista se extiende a todos los aspectos de la empresa, desde la producción hasta la distribución.
Éxito y crecimiento
El éxito de Ártica es una prueba de la creciente demanda de cosméticos ecológicos. En el último año, la empresa facturó medio millón de euros, con un 10% de las ventas fuera de España. Actualmente, cuenta con dos empleados y está ampliando su plantilla para satisfacer la creciente demanda.
Ártica es un ejemplo de cómo las empresas pueden combinar la innovación con la sostenibilidad. Sus productos ofrecen una alternativa saludable y respetuosa con el medio ambiente a los cosméticos tradicionales, demostrando que la cosmética ecológica no solo es buena para la piel, sino también para el planeta.
"La cosmética convencional tiene entre un 70% y un 80% de agua, aquí no hay. Por ejemplo, el serum de vitamina C tiene limón, grosella, brócoli, aguacate o pomelo. ¿Quién diría que es un cosmético? Parece la lista de la compra", ironiza Estela Cuadrado, fundadora de Ártica.