La CUP pierde fuerza en el bloque independentista y se queda con cuatro escaños
La Candidatura de Unidad Popular (CUP) ha perdido cinco escaños en las elecciones al Parlament de Cataluña, pasando de los nueve obtenidos en 2021 a los cuatro actuales. La formación anticapitalista se ha visto relegada a un segundo plano en el bloque independentista, donde ERC y Junts per Catalunya han consolidado su posición.
Causas de la caída
La caída de la CUP se debe a varios factores, entre ellos la falta de un liderazgo estable, la escasa presencia en las instituciones y la creciente desafección independentista. La ausencia de figuras carismáticas y la falta de protagonismo en el Parlament han pasado factura a la formación.
Además, el partido ha sido criticado por su posición radical en cuestiones como el macrocasino Hard Rock de Tarragona, lo que le ha alejado de parte del electorado independentista.
El futuro de la CUP
Tras el batacazo electoral, la CUP se enfrenta a un debate interno para redefinir su estrategia política. La formación ha anunciado que en junio celebrará un proceso de votación para encauzar su actuación en los próximos años.
La CUP se plantea renovarse y ampliar su base social, apostando por un movimiento independentista más inclusivo. La alcaldía de Girona, donde gobierna Lluc Salellas, se convierte ahora en el punto de mayor visibilidad política para la formación.
Sin embargo, el futuro de la CUP es incierto. La formación tendrá que recuperar la confianza de los votantes y encontrar un hueco en un escenario político catalán cada vez más polarizado.