El ascenso de la derecha dura, nacionalista y populista es un fenómeno que se viene gestando desde hace décadas. Este movimiento, que combina políticas económicas ultraliberales con medidas sociales conservadoras y una postura exterior sin escrúpulos morales, tuvo sus raíces en la revolución conservadora impulsada por Ronald Reagan y Margaret Thatcher en los años ochenta.
Reagan: El halcón que se convirtió en paloma
Ronald Reagan, quien llegó a la presidencia de Estados Unidos en 1981, fue visto como un elemento exótico en el panorama político de su tiempo. Su trayectoria como actor y comunicador eficaz le permitió conectar con el público y sacudir el establishment republicano.
En política exterior, Reagan adoptó una postura agresiva, apoyando a dictadores genocidas en América Latina y organizando una guerra civil en Nicaragua. Sin embargo, también firmó un tratado de desarme nuclear con la Unión Soviética, contribuyendo al fin de la Guerra Fría.
Trump: Una película diferente
Donald Trump, quien regresó a la Casa Blanca en 2023, es un comunicador eficaz pero menos profesional que Reagan. Su experiencia en el reality show "El Aprendiz" le permitió desarrollar una estrategia de comunicación más tosca y confrontativa.
En términos económicos, se espera que Trump implemente políticas similares a las de Reagan, desmantelando el Estado y reduciendo la regulación. Su política exterior será menos intervencionista, lo que podría significar una mayor libertad de acción para líderes como Vladimir Putin y Benjamin Netanyahu.
A diferencia de Reagan, Trump ha sido acusado de conspirar contra el orden constitucional y condenado por diversos delitos. Su presidencia ha estado marcada por una galería de personajes siniestros y una retórica divisiva que ha generado preocupación sobre el futuro de la democracia estadounidense.
Paralelismos y diferencias
El documental "The Reagan Show" ofrece una comparación entre Reagan y Trump, destacando los paralelismos y las diferencias entre ambos presidentes. Si bien ambos compartieron tendencias conservadoras y utilizaron sus habilidades comunicativas para conectar con el público, Trump ha llevado la polarización y la confrontación a un nuevo nivel.
El ascenso de la extrema derecha es un fenómeno complejo que no puede explicarse únicamente con la experiencia de los años ochenta. Sin embargo, la comparación entre Reagan y Trump proporciona algunas lecciones valiosas sobre el impacto de los líderes populistas y la necesidad de salvaguardar los valores democráticos.