La fiesta mayor de Gràcia, más tranquila y sin aglomeraciones
La Vila de Gràcia ultima los preparativos para la Festa Major de Gràcia 2024, que se celebrará del 14 al 21 de agosto. Esta edición contará con dos pruebas piloto para reducir las aglomeraciones y las molestias a los vecinos, especialmente durante las horas de la madrugada.
Una noche tranquila
La principal novedad será la denominada "noche tranquila" del 18 de agosto, la noche del domingo, en la que "no se celebrarán conciertos ni actividades que conlleven sonido amplificado", según ha anunciado Laia Bonet, regidora del distrito de Gràcia. Esta medida pretende reducir las molestias ocasionadas a lo largo de la semana y favorecer la convivencia con los vecinos que no participan en las fiestas.
Reparto de afluencia
Otra de las pruebas piloto que se pondrán en marcha es el cambio de fecha de la entrega de premios del concurso de calles adornadas, que normalmente se celebraba el 17 de agosto, y que este año se trasladará al día 19. El objetivo de este cambio es repartir la afluencia de gente en las calles y evitar las grandes concentraciones de personas.
Además, el distrito ha organizado una campaña informativa entre los comercios de restauración sobre la normativa de venta de bebidas en el espacio público, y durante las fiestas se activarán todos los servicios de inspección en locales y terrazas para garantizar el orden.
Homenajes y solidaridad
Como cada año, se rendirá homenaje a las calles que llevan más de un centenar de años colaborando en la decoración de la fiesta. Este año, las premiadas serán la calle Progrés y la calle Puigmartí. Además, la Fundació de la Festa Major de Gràcia destinará el dinero recaudado en la fiesta solidaria a la rúa que organiza la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en el Próximo Oriente.
Fiesta segura y feminista
Gràcia apuesta por una fiesta segura y feminista, libre de agresiones sexistas. Para ello, se repetirán las medidas implantadas el año pasado, como el dibujo de tres itinerarios seguros y la instalación del Punto Lila en la Plaça de la Revolució, donde se ofrecerá información y soporte para hacer frente a cualquier posible situación de acoso o agresión machista.
Además, las calles de Gràcia contarán con un refuerzo de dispositivo policial para garantizar el control de la ciudadanía, evitar actos incívicos y controlar el consumo de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes en la vía pública.