El Aga Khan, un líder espiritual con una fortuna incalculable

El Aga Khan, líder espiritual de los musulmanes ismaelitas, falleció el pasado 4 de febrero, dejando tras de sí un legado de riqueza y misterio. Su fortuna, estimada entre 1.000 y 13.000 millones de dólares, proviene de inversiones, empresas y un diezmo coránico que cobraba a sus seguidores.

Una fortuna enigmática

El origen de la fortuna del Aga Khan es un enigma. Con una historia de más de 1.400 años, los Al Hussaini son descendientes del profeta Mahoma y se remontan a los califas fatimíes de Egipto. Han conseguido mantener un halo de misterio alrededor de sus vidas y posesiones, oscilando entre el lujo europeo y la espiritualidad oriental.

El Aga Khan IV no tenía territorio político, pero era un Estado unipersonal. Era recibido como un jefe de Estado y considerado una semidivinidad por sus 15 millones de seguidores en todo el mundo. Su patrimonio incluía jets privados, yates, propiedades y lujosos negocios.

La Red de Desarrollo Aga Khan: filantropía y negocios

El Aga Khan IV profesionalizó la financiación del imanato creando la Red de Desarrollo Aga Khan (AKDN) en 1967. Esta organización, comparada con la ONU, realiza proyectos sociales en salud, educación y desarrollo económico en todo el mundo.

Pero la AKDN también cuenta con empresas con fines de lucro en sectores como la energía, la aviación, las telecomunicaciones y la hostelería. Los ingresos de la AKDN han crecido exponencialmente, alcanzando los 4.000 millones de dólares en 2021.

El nuevo Aga Khan: un heredero con una misión difícil

El príncipe Rahim, hijo mayor del Aga Khan IV, ha heredado el título de Aga Khan V. Nacido en Ginebra, estudió en prestigiosas universidades y trabajó en la AKDN. Ahora, debe gobernar un "reino sin fronteras" que oscila entre la riqueza y la pobreza.

"Un europeo superrico y un líder espiritual oriental"

Los Aga Khan han vivido durante siglos entre la opulencia y la austeridad. El Aga Khan V hereda una fortuna difícil de medir y una vida difícil de definir, una existencia que combina los mundos del capitalismo y la filantropía.