Maestras mezcaleras: el arte del mezcal ante la migración
Las mujeres poblanas se han convertido en maestras del mezcal, un proceso que comienza con la siembra del agave y culmina con el embotellado para su distribución. Estas expertas, también conocidas como maestras mezcaleras, son reconocidas por sus conocimientos en el arte de la destilación.
Mercedes Flores, Enedina Andrade y Rosalba Nolasco son tres maestras mezcaleras de Santa María Xoyatla, Puebla, una comunidad donde la producción de mezcal es una tradición familiar. Mercedes Flores, de 29 años, heredó los conocimientos de su padre, un decano mezcalero.
La tradición que se hereda
La presencia de las mujeres en la elaboración del mezcal no es reciente. Han formado parte de familias dedicadas a esta actividad durante décadas. Mercedes Flores es parte de la primera generación de mujeres que visibiliza el poder femenino en la industria del mezcal.
A través de su marca "María Mercedes", Mercedes reconoce el trabajo de las mujeres en este sector, apostando por la innovación y la expansión internacional sin olvidar la tradición ancestral.
El sueño americano y el mezcal
La situación política migratoria en Estados Unidos preocupa a los productores de mezcal poblanos, ya que muchos connacionales solicitan esta bebida y envían remesas para apoyar los procesos productivos.
Mujeres empoderadas
Enedina Andrade, de 61 años, es una maestra mezcalera que domina el arte de jimar los magueyes. Junto con su esposo, ha aprendido los procesos de corte y destilación del mezcal.
Rosalba Nolasco, originaria de Santa María Xoyatla, comparte que el mezcal en su comunidad se elabora de forma artesanal. El proceso requiere fuerza, disciplina y conocimientos desde el cultivo hasta el corte.
En 2021, las productoras se organizaron para crear la asociación "Mujeres del Mezcal y Maguey en Puebla", que agrupa a 63 mujeres de 28 municipios para promover el consumo del mezcal y posicionarlo entre los mejores del mundo.
Estas maestras mezcaleras buscan transmitir su pasión y secretos a sus hijos para mantener viva la tradición del agave en sus comunidades.
