La Generalitat Valenciana se enroca en su versión sobre la gestión de la DANA y acusa al Gobierno de mentir

La portavoz del Gobierno valenciano, Susana Camarero, del PP, se mantiene firme en su defensa de la gestión de la DANA por parte de la Generalitat y acusa abiertamente al Gobierno central de mentir si contradice su relato. Este miércoles, ha señalado a la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, por no haber "dicho la verdad en sede parlamentaria respecto a las obras del barranco del Poyo", en referencia a su comparecencia en el Congreso de los Diputados.

El cruce de acusaciones se recrudece

El cruce de acusaciones entre las dos administraciones, la autonómica y la central, se ha recrudecido durante todo el día y ha contado con dos escenarios: Valencia y Madrid. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asistido al Cecopi a primera hora y allí ha sostenido que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, "tiene que ser absolutamente transparente respecto a lo que hizo y dejó de hacer ese día 29 de octubre, como cualquier otro día de su trayectoria como presidente de la Comunidad Autónoma, pero principalmente ese día 29 de octubre".

También ha habido encuentros y anuncios en la delegación del Gobierno de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, del responsable de Cultura, Ernest Urtasun, y de Transporte, Óscar Puente.

La Generalitat defiende su gestión

La vicepresidenta del Consell ha explicado que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en 2010 una normativa de inundaciones, a partir de la cual Mariano Rajoy aprobó en 2016 los planes de gestión de riesgo de inundaciones y en 2018 licitó los análisis de coste-beneficio, cuyo resultado positivo se obtuvo cuando ya era presidente del Gobierno Pedro Sánchez. También otras actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar tenían el visto bueno en el barranco de La Saleta o el encauzamiento en el casco de Aldaia.

Camarero ha acusado a Ribera y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de buscar "rédito electoral" de una catástrofe en la que "no han pisado el barro", en vez de dedicarse a la reconstrucción. "He visto una Teresa Ribera muy nerviosa, muy afectada en primera persona por lo ocurrido, porque tiene muchas explicaciones todavía que dar como responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar" de los avisos que no se dieron, ha afirmado.

El Gobierno central sostiene que la Generalitat actuó tarde

Por su parte, los ministros del Gobierno central han defendido el relato del Ejecutivo y han anunciado distintas actuaciones. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha incidido en que fue el Gobierno de Mariano Rajoy el que frenó las actuaciones de emergencia en el barranco del Poyo, cuyo desbordamiento provocó la mayor parte de las víctimas mortales de la DANA del 29 de octubre, que ascienden a 220.

Ribera ha señalado que la Generalitat no realizó las obras de emergencia en el barranco del Poyo pese a que el Gobierno central había aprobado los fondos y había dado su visto bueno a los proyectos. La ministra ha añadido que la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del Gobierno central, advirtió en varias ocasiones a la Generalitat de la necesidad de realizar estas obras, pero que la administración autonómica no actuó.

El cruce de acusaciones continúa

El cruce de acusaciones entre las dos administraciones continúa y es previsible que se mantenga en los próximos días. La Generalitat Valenciana mantiene su versión de que actuó correctamente, mientras que el Gobierno central sostiene que la administración autonómica actuó tarde y de forma negligente. Esta discrepancia dificulta la coordinación de las tareas de reconstrucción y asistencia a los afectados por la DANA.