La gota fría que azotó Valencia ha dejado hasta el momento 92 víctimas mortales y decenas de desaparecidos. Las lluvias torrenciales, que han superado los 400 litros por metro cuadrado en algunos municipios, han desbordado ríos y ramblas, provocando inundaciones catastróficas.

Las zonas más afectadas son Utiel-Requena, la Hoya de Buñol, l’Horta de Valencia y La Ribera, donde numerosas localidades han quedado anegadas y miles de personas han tenido que ser evacuadas.

Los servicios de emergencia se han visto colapsados ante la magnitud de la devastación, y los vecinos han tenido que organizarse para rescatar a los atrapados y ayudar a los damnificados.

Las lluvias han provocado también apagones que han afectado a más de 140.000 personas, y medio centenar de carreteras continúan cortadas al tráfico.

La Dana, una bolsa de aire frío que se ha encontrado con el aire caliente y húmedo del Mediterráneo, ha generado estas precipitaciones sin precedentes.

Según los expertos, se trata de un fenómeno meteorológico extremo que se está volviendo cada vez más frecuente debido al cambio climático.

Víctimas y daños

La cifra de víctimas mortales sigue aumentando, y se teme que pueda superar el centenar. Decenas de personas continúan desaparecidas, y miles han tenido que ser evacuadas de sus hogares.

Las inundaciones han causado daños millonarios en infraestructuras, viviendas y negocios. Numerosos edificios se han derrumbado, y las carreteras y puentes han quedado cortados.

Respuesta de las autoridades

El Gobierno central y la Generalitat Valenciana han declarado la zona afectada como zona catastrófica, y han anunciado ayudas para los damnificados.

Los servicios de emergencia están trabajando sin descanso para rescatar a los atrapados y atender a los heridos. También se están llevando a cabo labores de limpieza y reparación de los daños causados por las inundaciones.

Solidaridad ciudadana

La tragedia ha provocado una oleada de solidaridad ciudadana. Numerosos voluntarios se han ofrecido para ayudar en las tareas de rescate y asistencia a los afectados.

También se han organizado campañas de recogida de alimentos, ropa y otros artículos de primera necesidad para los damnificados.