La inflamación causada por la grasa abdominal podría estar relacionada con las etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer décadas antes de que comiencen los síntomas, según una nueva investigación. Los investigadores encontraron que las personas en sus 40 y 50 años con una mayor cantidad de grasa abdominal oculta tenían una mayor cantidad de una proteína anormal llamada amiloide en una parte del cerebro donde sabemos que ocurre el Alzheimer. También se encontró una relación entre la grasa abdominal profunda y la atrofia cerebral, especialmente en el hipocampo, una parte importante para la memoria. Además, se descubrió que las personas con cantidades más altas de grasa visceral tienden a tener más inflamación en las conexiones del cerebro, afectando la comunicación con otras partes del cuerpo. Estos hallazgos sugieren que la grasa abdominal puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y la importancia de mantener un estilo de vida saludable y combatir la grasa visceral mediante una dieta adecuada y ejercicio regularmente.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo que afecta la memoria y otras funciones cognitivas, y se estima que millones de personas viven con esta enfermedad en los Estados Unidos.