La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central de los mamíferos, incluyendo a los seres humanos. Cada año, decenas de miles de personas mueren a causa de la rabia en todo el mundo, y la letalidad de la enfermedad es cercana al 100%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido a la rabia como una de las veinte enfermedades tropicales desatendidas debido a su alta capacidad de transmisión. La enfermedad se transmite a través de mordeduras o arañazos de animales a humanos, y su presencia se registra en más de 150 países.

En América Latina, la rabia paresiante es especialmente prevalente, transmitida por los vampiros comunes, un tipo de murciélago que habita en la zona del Gran Chaco. Para eliminar la rabia en humanos, es fundamental vacunar masivamente a todos los perros, ya que eliminar la enfermedad en los perros también contribuiría a reducir los casos en animales salvajes. Los expertos estiman que, en condiciones ideales, la rabia podría eliminarse casi por completo entre los humanos en cinco años.

Los esfuerzos para combatir la rabia deben provenir de decisiones políticas de las autoridades nacionales, regionales y municipales. Además, es importante concienciar a la población sobre cómo se transmite la rabia y qué deben hacer los dueños responsables de los animales para proteger a sus mascotas. La vacunación de perros y gatos es fundamental para prevenir la transmisión de la rabia, y es especialmente necesaria en áreas rurales y en comunidades sin acceso a servicios básicos de salud animal.