La izquierda se tambalea: disputas internas y el fracaso de Sumar

La izquierda, ese espacio histórico ocupado por el PCE, IU, Podemos y Sumar, vive una profunda crisis. Las divisiones y retrocesos internos han alcanzado un punto que hace temer una descomposición. El fracaso electoral de Sumar, la formación liderada por Yolanda Díaz, ha exacerbado las tensiones entre los distintos sectores de la izquierda.

Unidad imposible entre Sumar y Podemos

El distanciamiento entre Sumar y Podemos parece insalvable. Los desencuentros y las peleas públicas han provocado en la militancia de Podemos una "ira inenarrable" contra Sumar, dificultando cualquier posibilidad de reconciliación. Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos, considera que Sumar es "una carcasa sin futuro" y que sus dos tesis principales han quedado refutadas.

Por su parte, Alberto Garzón, excoordinador de IU, advierte del "riesgo de italianización" de la izquierda, es decir, de su volatilización. Reclama "calma" y diálogo para superar la actual situación. Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid, se muestra "aburrida" por las disputas de la izquierda, a las que responsabiliza del retroceso electoral. Propone un "movimiento regeneracionista" en la sociedad como alternativa a los partidos políticos tradicionales.

Falta de organización y movilización

La fragmentación de la izquierda también se debe a la falta de organización. Gloria Elizo, exdirigente de Podemos, denuncia la ausencia de un "reclamo de movilización" en Sumar más allá de "formar parte del Gobierno". María Eugenia Rodríguez Palop, europarlamentaria, coincide en que la fragmentación condena a la izquierda "a los juegos del hambre".

Joan Coscubiela, exdiputado de ICV, sostiene que la "izquierda no socialista" persiste en el "mismo error" desde 1982: "construir algo nuevo sin renunciar a las organizaciones anteriores". Propone la creación de una "nueva organización federal, no confederal" que integre a los distintos partidos y experiencias.

Urgencia de unidad de acción

Pese a las dificultades, los analistas coinciden en la necesidad de reconstruir la izquierda. Jaime Pastor, militante de Anticapitalistas, cree que ahora no es posible reconstruir la izquierda con expectativas de ganar, pero sí impulsar la "unidad de acción" entre los movimientos sociales, sindicales y políticos. Julia Hidalgo, militante del PCE, urge a la izquierda a "apretar" en cuestiones como Palestina, vivienda y pisos turísticos, donde se puede encontrar un terreno común.

En conclusión, la izquierda española se encuentra en un momento crítico. Las divisiones internas, el fracaso de Sumar y la falta de organización amenazan con su desaparición. Sin embargo, los analistas advierten de la necesidad de superar las diferencias y construir una izquierda unida y movilizada que defienda los intereses de la mayoría social. La "unidad de acción" y el "movimiento regeneracionista" se plantean como posibles vías para reconstruir la izquierda y fortalecer su capacidad de influencia.