La legislatura de Sánchez al límite: un año de tensiones y negociaciones
El Gobierno de Pedro Sánchez cumple un año desde su tercera investidura, un periodo marcado por constantes tensiones y negociaciones políticas que han llevado al límite la estabilidad de la legislatura.
La situación es especialmente delicada en lo que respecta al paquete fiscal, que se votará este lunes. De no aprobarse, estarían en juego hasta 8.000 millones de euros de recaudación y 7.200 millones de fondos europeos. Además, se pondría en entredicho la credibilidad política de la mayoría parlamentaria.
Los tres principales negociadores del Gobierno, María Jesús Montero, Félix Bolaños y Santos Cerdán, se han empleado a fondo durante todo el fin de semana para lograr un acuerdo con los socios parlamentarios, especialmente con ERC, Bildu y Podemos, que amenazan con tumbar el texto si no se prorroga el impuesto extraordinario a las grandes energéticas.
Pese a la imagen de bloqueo que se ha instalado en las últimas semanas, el Ejecutivo ha sacado adelante 11 leyes y convalidado siete decretos con decisiones económicas clave. Sin embargo, la legislatura necesita los Presupuestos para avanzar en su agenda política.
El presidente Sánchez y su equipo están dispuestos a hacer concesiones para consolidar la legislatura, pero todo tiene sus límites. Poner de acuerdo a un arco parlamentario que va desde Podemos hasta Junts es una tarea compleja.
Tensiones en la izquierda
La guerra a la izquierda es otro de los puntos de inquietud para el PSOE. El doloroso caso Errejón ha complicado aún más las relaciones con Podemos, que ya no se considera un socio de Gobierno y quiere seguir una estrategia similar a Junts, negociando ley por ley hasta el último minuto.
En el Ejecutivo ven impensable que los Presupuestos cayeran por Podemos, pero con el paquete fiscal están comprobando que el grupo de Ione Belarra está dispuesto a jugar fuerte, arrastrando también las posiciones de Bildu y ERC.
Avances y retos en política interior
A pesar de las tensiones políticas, el Gobierno ha logrado desactivar el proceso soberanista en Cataluña, lo que supone un gran avance para la estabilidad del país. También ha hecho frente a la corrupción con medidas como la expulsión de José Luis Ábalos.
Sin embargo, el Ejecutivo se enfrenta a retos judiciales como el caso Koldo, que ha salpicado al entorno más cercano de Sánchez. También el caso de Begoña Gómez ha supuesto un desgaste personal para el presidente y su familia.
Conclusión
La legislatura de Sánchez se encuentra en un punto crítico. El Gobierno necesita sacar adelante los Presupuestos para consolidar su agenda política, pero las tensiones con los socios parlamentarios dificultan el acuerdo. La guerra a la izquierda y los retos judiciales añaden más incertidumbre a un panorama ya de por sí complejo.
En cualquier caso, el Ejecutivo confía en encontrar una salida a esta situación y reivindicar los avances logrados en el último año.
- Autores: Carlos E. Cué y José Marcos