La magia de las flores porteñas: reveladoras postales del encuentro entre arquitectura y naturaleza

Buenos Aires, una ciudad conocida por su arquitectura imponente y su ritmo acelerado, esconde un secreto a simple vista: la belleza de sus flores.

Un libro que invita a mirar distinto

"Buenos Aires en flor. Arquitectura y paisaje en la ciudad" es un libro escrito por la fotógrafa Karina Azaretzky y el paisajista Jorge Bayá Casal que nos invita a redescubrir la ciudad a través de sus flores y su arquitectura.

Karina, que viene de la selva tucumana, encontró en Buenos Aires una ciudad gris y sin vida. Pero con su cámara en mano, se propuso encontrar la naturaleza perdida en la jungla de cemento.

Jorge, por su parte, ve a la ciudad como un todo donde la arquitectura, el paisaje y la naturaleza se entrelazan armoniosamente.

El encuentro entre la arquitectura y la naturaleza

El libro recorre la historia de Buenos Aires a través de sus flores y su arquitectura. Desde la época colonial, cuando no había árboles en las calles ni en los patios, hasta la actualidad, donde la ciudad es un verdadero jardín florecido.

El auge de los parques públicos, la influencia de los arquitectos europeos y las rupturas estéticas del Art Nouveau han dejado su huella en la fisonomía de Buenos Aires.

El libro nos muestra cómo la naturaleza y la arquitectura pueden convivir en armonía, creando espacios urbanos únicos y encantadores.

Una invitación a desacelerar

En un mundo donde la velocidad y el estrés son moneda corriente, "Buenos Aires en flor" nos invita a desacelerar y a disfrutar de la belleza que nos rodea.

Las flores, con sus colores y aromas, nos recuerdan que la naturaleza está presente incluso en las ciudades más cosmopolitas.

"A veces estamos tan tomados por la rutina o por la velocidad de la ciudad que no nos detenemos a contemplar", dice Karina Azaretzky. "El libro quiere transmitir que la naturaleza está ahí, solo hay que abrir los ojos para verla."

El tesoro de la ciudad

El artista Cristina Coroleu plasmó el ciclo de floraciones porteñas en su obra y lo bautizó como "tesoro de la Ciudad".

Los colores de las flores iluminan Buenos Aires, transformándola en una ciudad vibrante y llena de vida.

Como dijo el pintor Claude Monet, "ni el sol ni la luna pueden iluminar el mundo como tus ojos". Y es que la belleza de Buenos Aires está en los ojos de quien la mira.

"Buenos Aires en flor" es un libro que nos invita a redescubrir la ciudad, a mirar distinto y a ver más. Es una obra que nos recuerda que la naturaleza y la arquitectura pueden convivir en armonía, creando espacios urbanos únicos y encantadores.