La metafísica explica por qué llegas tarde a todas partes

Llegar tarde siempre y a todas partes es un problema para muchas personas. Por supuesto, esto no incluye a quienes no pueden ser puntuales por alguno de los habituales problemas de la gran ciudad, como un embotellamiento, un problema en el subte o un corte de calles.

Las personas impuntuales, en general, dejan todo para último momento, no son conscientes de que están perjudicando a otras personas, suelen echarle la culpa de la conducta a sus antepasados, se victimizan (siempre dicen que están muy ocupadas) y hasta suelen excusarse diciendo “son solo diez minutos tarde”.

La impuntualidad, entonces, si es una característica del individuo, según la metafísica podría revelar una desconexión con el tiempo. Esto, de dos maneras, una dificultad para aceptar el cambio constante de la vida y presentar una resistencia inconsciente al futuro y a lo desconocido.

También, llegar siempre tarde, puede ser una forma de manipulación, de ejercer control sobre los demás, ya que se pone a prueba su paciencia y se produce una sensación de dependencia.

Otro significado de la impuntualidad

Otro significado tiene que ver con estados emocionales como la ansiedad que produce, por ejemplo, un evento. Llegar tarde, en este caso, es una forma inconsciente de retrasar el momento de enfrentar la situación.

La impuntualidad puede ser una señal de que la persona no se valora a sí misma, ni a los demás. Por lo tanto, no considera importante respetar los tiempos propios ni mucho menos los ajenos.

Para algunos estudiosos del tema, la impuntualidad crónica puede ser un patrón kármico que se repite en varias vidas, como una lección que aprender.

Cómo superar la tendencia a llegar tarde

Superar la tendencia a llegar tarde a todas partes necesita de algunas acciones concretas:

  1. El primer paso reconocer que la impuntualidad es algo que puede modificarse.
  2. Luego de tomar consciencia de ella prestar atención a las situaciones pensamientos y emociones que la desencadenan.
  3. La práctica de meditación y mindfulness puede ayudar a cultivar la presencia mental y a tomar conciencia del tiempo presente.
  4. Visualizarse llegando a tiempo tranquilo y seguro es otra manera bastante efectiva de afrontar el problema.
  5. Lo mismo que establecer rutinas que ayuden a fomentar el orden y la puntualidad y realizar afirmaciones positivas (“soy puntual y confiable”) para reprogramar la mente.