¿Cómo funciona la migraña? Una enfermedad discapacitante más allá del dolor de cabeza
La migraña es una enfermedad neurológica que afecta la calidad de vida de millones de personas en el mundo. Es más que un fuerte dolor de cabeza; también puede causar:
- Sensibilidad a la luz (fotofobia)
- Sensibilidad al sonido (sonofobia)
- Náuseas
- Vómitos
- Dificultad para concentrarse
- Somnolencia
- Rigidez en el cuello
Estos síntomas son incapacitantes y afectan significativamente la vida diaria. Las personas con migraña experimentan malestar casi constante, con episodios que pueden durar días. Esto puede provocar depresión, ansiedad y pérdida de la memoria.
La migraña es una condición crónica que requiere un manejo integral para mejorar la calidad de vida. A pesar de su gravedad, las personas con migraña a menudo enfrentan el estigma social.
El estigma también afecta el ámbito laboral. Muchos pacientes ocultan su condición para evitar ser señalados. Tienen miedo de ser vistos como poco comprometidos y pueden experimentar aislamiento social al tener que renunciar a eventos y compromisos.
Actualmente, no existe una cura para la migraña. El cerebro de las personas con migraña tiene una predisposición natural a la enfermedad, lo que significa que no se puede "reparar". Sin embargo, los tratamientos preventivos y las estrategias de manejo del dolor pueden mejorar la calidad de vida.
Los tratamientos buscan reducir la frecuencia e intensidad de los episodios, así como mejorar la respuesta del cuerpo a los analgésicos. Es importante identificar los factores desencadenantes, como el estrés o las alteraciones hormonales, y actuar de forma preventiva.
El apoyo familiar y social es crucial para que los pacientes no se sientan culpables ni incomprendidos.
Componente hereditario
Se estima que el 60% de los casos de migraña tienen un componente hereditario. Esto influye tanto en la predisposición genética como en las estrategias de afrontamiento. En el pasado, la recomendación familiar solía ser "apagar la luz y esperar", lo cual no aborda las necesidades reales de los pacientes.
Hoy en día, el tratamiento de la migraña ha avanzado. Las consultas médicas se centran no solo en el paciente, sino también en su entorno familiar. El objetivo es que la pareja, los hijos o los cuidadores comprendan la enfermedad y apoyen al paciente.
Síntomas previos
Identificar los síntomas previos a una migraña es clave para prevenirla o mitigar su impacto. Los pacientes pueden notar señales como:
- Cambios de humor
- Somnolencia
- Rigidez en el cuello
- Sensibilidad a la luz o el sonido
Actuar en este punto puede marcar la diferencia, ya que permite iniciar el tratamiento con anticipación y evitar que el dolor se intensifique.
Diagnóstico y tratamiento
Si bien no existen pruebas médicas concluyentes para detectar la migraña, su diagnóstico se basa en la historia clínica y la exploración física. La neurología no puede curar la migraña, pero puede mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Para lograrlo, se necesita:
- Mayor conciencia social
- Comprensión familiar
- Compromiso de los pacientes para buscar ayuda y no resignarse a la incomprensión