La nueva normativa sobre el pan en España: Una regulación para mejorar la salud y la nutrición
Desde abril de 2022, España cuenta con una nueva normativa sobre el pan, conocida como Real Decreto 308/2019, cuyo objetivo principal es mejorar la calidad nutricional y la salud de los consumidores. Esta regulación limita el contenido de sal en el pan y establece requisitos para el uso de los términos "masa madre" y "artesano".
Menos sal, más salud
La reducción del contenido de sal en el pan es una medida crucial para promover una dieta más saludable. Numerosos estudios científicos han demostrado que una alta ingesta de sodio está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda limitar la ingesta diaria de sal a menos de 5 gramos.
La nueva normativa establece que el pan común no debe contener más de 1,31 gramos de sal por cada 100 gramos, cuando se mide en términos de cloruros, y 1,66 gramos si se mide en términos de sodio total. Esta reducción se alinea con las recomendaciones de la OMS y tiene como objetivo disminuir el consumo excesivo de sal en la población española.
Calidad y transparencia: el pan integral y el pan artesanal
Además de reducir el contenido de sal, la nueva normativa también mejora la transparencia y calidad de los productos comercializados como pan integral y artesano. Para que un pan pueda ser etiquetado como integral, debe contener un 100% de harina integral, eliminando la posibilidad de engañar a los consumidores con productos que solo incluyen un pequeño porcentaje de esta harina.
En el caso del pan artesanal, la normativa reserva esta denominación para aquellos productos donde prevalece el factor humano sobre el mecánico en su elaboración, garantizando una calidad superior y una tradición más auténtica en la producción de pan. Esta regulación protege a los consumidores de posibles engaños comerciales y garantiza la calidad del producto.
Beneficios para la salud y la prevención de enfermedades
La reducción del contenido de sal en el pan y la mejora de la calidad de los productos integrales y artesanales tienen numerosos beneficios para la salud. La disminución de la ingesta de sal contribuye a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mientras que el consumo de productos integrales está asociado con una menor incidencia de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2.
Además, la nueva normativa ayuda a promover hábitos alimentarios saludables y a reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la dieta, como la hipertensión y la obesidad. En este sentido, la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha sido fundamental en la promoción de una alimentación saludable y en la implementación de políticas que favorecen la reducción del consumo de sal en la población.
Conclusión
La nueva normativa sobre el pan en España es un paso significativo hacia la mejora de la calidad nutricional y la salud de los consumidores. La reducción del contenido de sal, la mejora de la transparencia y calidad de los productos integrales y artesanales, y la promoción de hábitos alimentarios saludables son medidas necesarias para reducir el consumo excesivo de sal y sus efectos nocivos en la salud pública.
Aunque algunos consumidores pueden notar inicialmente un cambio en el sabor del pan debido a la reducción de sal, los beneficios a largo plazo son claros: una menor presión arterial, un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y una mejor salud en general.