La peculiar tradición de comer pollo frito en Navidad en Japón
En Japón, la Navidad es una celebración única que fusiona influencias occidentales con ingeniosas campañas publicitarias y un toque de adaptación cultural. Si bien esta festividad no tiene raíces religiosas profundas para la mayoría de los japoneses, se ha convertido en una ocasión para disfrutar y celebrar, con un protagonista culinario peculiar: el pollo frito.
Orígenes de la tradición
El origen de esta tradición culinaria navideña se remonta a 1974, cuando una cadena internacional de restaurantes lanzó una campaña de marketing titulada "Kurisumasu ni wa Kentakki" (Kentucky para Navidad). Esta campaña promovió la idea del pollo frito como una comida festiva perfecta para la ocasión. Combinado con la ausencia de tradiciones navideñas establecidas en Japón, el pollo frito se convirtió en un éxito rotundo.
Evolución y popularidad
La campaña publicitaria tuvo un impacto tan significativo que, con el tiempo, la costumbre se consolidó como una tradición nacional. Para muchas familias japonesas, el pollo frito se convirtió en el centro de sus celebraciones navideñas, valorado por su comodidad y el simbolismo de compartir una comida especial.
Aunque inicialmente impulsada por la publicidad, la costumbre trascendió las fronteras comerciales. Hoy en día, el pollo frito no solo se consume en restaurantes específicos, sino que muchas familias lo preparan en casa o buscan alternativas locales. Además, su preparación y sabores se han adaptado a los gustos japoneses, con marinados y especias que reflejan la cocina local.
Ritual de compra
La popularidad del pollo frito en Navidad ha generado incluso un ritual en torno a su compra. Las personas hacen pedidos con semanas de anticipación, y las largas filas en los restaurantes durante diciembre se han convertido en parte del paisaje navideño en Japón.
Conclusión
La tradición de comer pollo frito en Navidad en Japón es un testimonio del poder de las campañas de marketing y la adaptación cultural. Lo que comenzó como una estrategia publicitaria se ha transformado en una costumbre profundamente arraigada, que refleja la mezcla única de influencias orientales y occidentales que define las celebraciones navideñas en Japón.