La piscina de Peñuelas cierra sus puertas este verano por obras
Los madrileños se quedan sin una de sus piscinas más demandadas este verano. La piscina de Peñuelas, en el distrito de Arganzuela, permanecerá cerrada por obras de remodelación, según ha podido saber este periódico.
Unas obras necesarias pero inoportunas
El Ayuntamiento de Madrid anunció en diciembre una reforma "integral" de las instalaciones con una inversión de 2,1 millones de euros, la segunda partida más grande de los presupuestos del distrito. Sin embargo, no informó del cierre de las instalaciones hasta este lunes, cuando los usuarios se enteraron por sorpresa al llamar a la junta municipal del distrito.
Muchos vecinos no entienden por qué se inician las obras justo antes de la temporada de verano, cuando las temperaturas no paran de crecer, y no después. El Ayuntamiento, a la publicación de esta información, todavía no ha respondido a las preguntas de este periódico sobre si las obras han comenzado ya o no, en qué van a consistir y cuándo está previsto que terminen.
El descontento de los vecinos
El descontento y las quejas son generalizadas entre los vecinos de la zona, que se organizan en un grupo de WhatsApp para intercambiar entradas cuando alguien ha comprado la suya y no puede ir. Unos 300 vecinos se han enterado de la noticia por sorpresa este lunes y tras llamar ellos mismos a la junta municipal del distrito.
Muchos de ellos han optado por poner una reclamación al Ayuntamiento, algunos porque consideran las obras innecesarias -en 2017 las instalaciones ya se llevaron a cabo reformas para mejorar y acondicionar las instalaciones por valor de 107.947 euros-, y otros porque creen que los tiempos de las reformas no se han planificado de forma correcta y dejarán a las personas de la zona sin su piscina pública mínimo durante una temporada.
El miedo a que las obras se alarguen
El recinto de Peñuelas, de 7.000 metros cuadrados, cuenta con tres piletas, una de ellas infantil, y una amplia zona de césped y algunos árboles, cuya sombra está especialmente cotizada los días más calurosos.
Los usuarios de Peñuelas temen que las obras se alarguen durante más de uno o dos años, como ocurrió con el recinto deportivo El Quijote, antes llamado Francos Rodríguez, que reabrió el año pasado después de tres cerrado. Tras la larga reforma, la piscina olímpica de 50 metros de largo se redujo a 33 y una de las zonas de agua infantiles, con juegos y árboles, se transformó en pistas de pádel.
En la misma situación de espera está la piscina del centro deportivo Vicente del Bosque, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, que lleva con las piscinas cerradas desde 2021. El verano pasado, las obras de remodelación todavía no se habían ejecutado.