La policía catalana desarticula una organización de narcotraficantes que movía 18 toneladas de hachís
La Policía Nacional ha detenido a 36 personas e intervenido 18 toneladas de hachís en el marco de una operación contra una organización criminal que introducía grandes cantidades de esta droga en Cataluña. La investigación, que se ha desarrollado durante nueve meses, ha permitido desarticular la red de narcotraficantes más potente y con mayor capacidad de entrada de hachís en Cataluña detectada en el territorio catalán durante la última década.
La organización estaba formada por dos grupos que trabajaban juntos: uno de ellos, con base en Málaga, se encargaba de transportar la droga desde Marruecos a Cataluña, mientras que el otro, con raíces catalanas, buscaba los lugares donde desembarcar el hachís y las guarderías para almacenarlo. La droga era transportada posteriormente a Francia por carretera.
La investigación comenzó con el accidente de una furgoneta en una cala de Begur en septiembre de 2023. Los traficantes se vieron obligados a abandonar el vehículo, que contenía tres toneladas de hachís, y huir de la playa. Las primeras pistas condujeron a un grupo de ocho personas con base en Málaga, que ya estaba siendo investigado por Vigilancia Aduanera.
Los agentes de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera han intervenido cinco alijos de hachís durante la investigación. Uno de ellos se produjo en la madrugada del 7 de junio en Arenys de Mar, donde los agentes sorprendieron a dos organizaciones de contrabandistas descargando droga en el mismo punto, el mismo día y prácticamente a la misma hora. En total, se recuperaron 215 fardos con 8,4 toneladas de hachís.
La investigación ha culminado con la detención de 36 personas, 22 de las cuales han ingresado en prisión. Los agentes han intervenido cinco armas de fuego, entre ellas dos pistolas y tres fusiles. La organización contaba con personas contratadas con armas de fuego de guerra para garantizar la seguridad de sus operaciones.
La Policía Nacional advierte del riesgo de que Cataluña se convierta en un enclave para los traficantes de hachís, similar al del sur de España. La presión en el sur y la sensación de que los medios navales en la costa catalana son menores que en otras zonas están atrayendo a los narcotraficantes a esta región.