La candidatura de Lijo para la Corte: una nueva era de impunidad

El presidente Milei está envuelto en una controversia por postular a Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia, una decisión que ha generado críticas y rechazo entre muchos sectores de la sociedad.

La nominación de Lijo, quien ha sido investigado por corrupción, ha sido considerada como un intento de impunidad para los presuntos delitos cometidos por el kirchnerismo.

La designación de Lijo también ha generado dudas sobre el compromiso del gobierno de Milei con la transparencia y la lucha contra la corrupción, ya que el juez ha sido acusado de irregularidades durante su carrera.

El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, deberá pronunciarse sobre la postulación de Lijo, lo que podría generar más problemas políticos para el gobierno de Milei.

Por otra parte, la decisión de Milei de comprar aviones de combate F-16 a Estados Unidos, en lugar de los aviones chinos que había elegido el gobierno anterior, ha sido interpretada como una señal de su alineamiento con Estados Unidos en materia de defensa.

Esta política exterior, junto con la política económica liberal del gobierno, parece entrar en conflicto con el aparente compromiso del gobierno con la transparencia institucional.

La postulación de Lijo y la compra de aviones de combate F-16 son dos señales de que el gobierno de Milei está entrando en una nueva era, caracterizada por un alineamiento más estrecho con Estados Unidos y un compromiso menos claro con la transparencia y la lucha contra la corrupción.