La solicitud de visado estadounidense del Príncipe Enrique, protegida por la corte
El Príncipe Enrique de Inglaterra se ha asegurado una importante victoria legal, ya que un juez ha dictaminado que los documentos de su solicitud de visado estadounidense permanecerán confidenciales.
Antecedentes del caso
El proceso legal se inició después de que el Príncipe Enrique admitiera el consumo de drogas en sus memorias, tituladas "En la sombra", publicadas en 2023. La Fundación Heritage, una organización conservadora estadounidense, solicitó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que revelara si el príncipe había declarado su consumo de drogas en su solicitud de visado.
El DHS se negó a divulgar públicamente la información, lo que llevó a la fundación a demandar a la agencia. Después de una extensa revisión del expediente de inmigración del príncipe, el juez Carl Nichols ha fallado a favor de la privacidad del príncipe Enrique.
Implicaciones legales
En Estados Unidos, los solicitantes de visado deben revelar su historial de consumo de drogas. Si el Príncipe Enrique admitió el consumo de drogas en su solicitud, podría haber recibido un trato preferencial. Por el contrario, si mintió sobre su consumo, podría enfrentar la denegación de la ciudadanía estadounidense y la deportación.
El juez Nichols reconoció que las declaraciones públicas del príncipe sobre el consumo de drogas pueden disminuir su interés en la privacidad en comparación con otros ciudadanos extranjeros. Sin embargo, dictaminó que la fundación no pudo demostrar que el interés de privacidad del príncipe estaba disminuido por sus declaraciones públicas y que tenía un "interés razonable en la privacidad de sus registros de inmigración".
Reacción y consecuencias
La decisión es un revés para la Fundación Heritage, que había argumentado que el público tenía derecho a saber si el príncipe había recibido un trato preferencial. Sin embargo, también es una victoria para el príncipe Enrique, quien ha mantenido su privacidad en medio de un intenso escrutinio público.
La decisión del tribunal también puede tener implicaciones más amplias para las figuras públicas y la privacidad de sus registros de inmigración.
Actualmente, el Príncipe Enrique se encuentra en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU y la Semana del Clima. Se espera que participe en actividades filantrópicas y promueva sus iniciativas de conservación.