La reliquia de San Judas Tadeo, el "Apóstol de lo Imposible", continúa su recorrido por México

La reliquia de San Judas Tadeo, el "Apóstol de lo Imposible", llegó a México el pasado 29 de julio, con su primera parada en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. La reliquia, que consiste en un fragmento del brazo del santo, ha recorrido distintas parroquias del país y continuará haciéndolo hasta el próximo 29 de agosto.

Parroquias que visitará la reliquia

  • Catedral Metropolitana de la Ciudad de México
  • Parroquia de San Judas Tadeo, en Huixquilucan, Estado de México
  • Santuario Diocesano de la V Aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Estado de México
  • Parroquia de San José, en Tlaxcala
  • Catedral La Inmaculada Concepción, en Puebla
  • Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Puebla
  • Parroquia San Simón y San Judas Tadeo, en Puebla

Se espera que después de estas fechas, la procesión se traslade a otros estados del país.

¿Quién fue San Judas Tadeo?

San Judas Tadeo fue uno de los 12 apóstoles de Cristo, quien tenía la misión de llevar el mensaje cristiano al mundo. En su epístola, Judas es identificado como el "hermano de Santiago" (Judas 1), quien también fue apóstol y ocupaba la posición de obispo de Jerusalén.

Actividad apostólica y muerte

Judas fue muy activo en su actividad apostólica, pues luego de la crucifixión de Cristo, predicó en Mesopotamia, incluyendo Irak y partes de los actuales Irán, Kuwait, Siria y Turquía, donde se asoció con Simón el Zelote. Aproximadamente en el año 50 d.C., regresaron a Jerusalén.

Eusebio de Cesarea, un historiador cristiano antiguo del siglo IV, señaló que Judas regresó nuevamente a Jerusalén en el año 62 y ayudó en la elección de su hermano, San Simeón, como segundo obispo de Jerusalén. Sin embargo, después fue hecho prisionero durante las primeras persecuciones de cristianos, hasta que finalmente murió como mártir en la ciudad de Suanir, linchado por la multitud.

El relicario

El brazo del santo, que recorre la CDMX, fue separado de la mayor parte de sus restos hace siglos y colocado en un relicario de madera tallado en forma de un brazo, que hace un gesto de dar la bendición. El relicario fue abierto por última vez durante la época del cardenal Francesco Marchetti Selvaggiani, quien ejerció como Vicario General de Su Santidad (Vicario General de la Arquidiócesis de Roma) de 1931 a 1951.