Desde hace más de 24 horas, Nemocón, en Cundinamarca, enfrenta un incendio forestal de gran magnitud. La vereda La Puerta se convierte en el epicentro de la tragedia, con bomberos de la región trabajando incansablemente para controlar las llamas. La situación se agrava debido a fuertes vientos y condiciones climáticas desfavorables que propician la propagación del fuego.
En la capital, la situación no es menos preocupante. Después de controlar un incendio en los Cerros Orientales, específicamente en la zona de Sumapaz, las autoridades enfrentan un nuevo foco en el cerro El Cable. Este incendio, reportado alrededor del mediodía, moviliza a los Bomberos de Bogotá y a la Policía para combatir las llamas.
Ante la magnitud de la emergencia, se ha solicitado ayuda internacional para hacer frente a los incendios. La respuesta del Ejército Nacional y los Cuerpos de Bomberos de Tona, Bucaramanga y Floridablanca es fundamental en la lucha contra las llamas.
La preocupación crece entre los habitantes cercanos a las zonas afectadas. La destrucción de hábitats naturales, la pérdida de vegetación nativa y el riesgo para la fauna local son consecuencias directas de estos incendios. La comunidad de Nemocón teme que las llamas lleguen a sus hogares, y en Bogotá, el humo intenso afecta a quienes transitan por la Universidad Javeriana.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para prevenir nuevos incendios forestales. Se prohíben quemas agrícolas, arrojar residuos en espacios verdes y el uso de fuegos artificiales. Además, se insta a reportar cualquier conflagración a la Línea 123.