La UCR desafilia a tres diputados alineados con el Gobierno nacional
El Tribunal de Ética radical consideró que los legisladores recayeron en conductas que "afectan la dignidad" del partido.
Los involucrados
- Mariano Campero (Tucumán)
- Martín Arjol (Misiones)
- Luis Picat (Córdoba)
El espacio no desafilió a Mario Cervi (Neuquén) porque se abstuvo en la segunda votación mencionada.
La decisión del Tribunal
En la decisión del Tribunal de Ética de la UCR, divulgada esta semana y rubricada por la jueza electoral María Servini, se aclara que "no se está endilgando una inconducta por haber votado aparatándose del bloque o simplemente por haber cambiado el voto" sino que consideran "inadmisible ignorar el contexto en el cual se desarrolló el comportamiento reprochado y las circunstancias que rodearon la decisión de votar favorablemente a la aceptación del veto".
En ese marco, recuerdan que los diputados sancionados, al igual que el correntino José Tournier (miembro de la bancada, pero sin afiliación al radicalismo) se reunieron con Javier Milei antes de cambiar su decisión y apoyar su veto, que finalmente terminó ratificado por un tercio de la Cámara baja.
"No se trató de ningún acto sorpresivo, al que los participantes pudieran haber sido inducidos, sorprendidos o engañados, sino una actitud deliberadamente provocadora, a sabiendas del impacto que ese encuentro", consideró el Tribunal de Ética en su fallo.
El futuro del radicalismo
La definición sobre el vínculo con el oficialismo implicó en la UCR la ruptura más trascendente dentro de la Cámara, con una fragmentación en tres bloques que los debilitó más en sus relaciones que en el impacto numérico.
" Con Democracia para Siempre no queremos nada”, le dijeron a Ámbito desde la bancada mayoritaria, aunque sus correligionarios hacen distintos llamados públicos para sumarse el respaldo de sus excompañeros.
Pese a apostar por una mayor disidencia con el Gobierno, los radicales más opositores ya votaron separados y no lograron éxitos en las elecciones internas distritales los que los relega a la hora de definir la estrategia partidaria del 2025.
Sin embargo, con la ruptura no acabaron las tensiones. "Se manejan como quieren. El año que viene veremos qué pasa", le dijo a este medio un referente del radicalismo consultado por el grupo de cinco radicales (Arjol, Campero, Cervi, Picat y Tournier) que permanecen en el bloque de la UCR pero ya tiñeron sus votos de violeta.
"Está todo bien. Fijate que todos están votando como nosotros", ironizó uno de ellos, que apuntó a la tendencia oficialista del espacio. “El electorado va ir hacia nosotros. Macri está pidiendo comer milanesas y no consigue ni un encuentro con Milei”, sumó, proyectando su propio 2025.
“Tenemos que resolver nuestro problema de egos”, sintetizó una de las voces más respetadas de la bancada, como objetivo para el próximo año.