La UME trabaja sin descanso en la Valencia arrasada por la Dana
Los militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajan incansablemente en la zona de Valencia arrasada por la Dana. Su prioridad es desatascar los desagües y limpiar las alcantarillas para evitar problemas de salubridad, además de continuar con las tareas habituales: retirar agua de garajes, buscar desaparecidos, restablecer las vías de comunicación y limpiar las calles del lodo y el barro.
El capitán de la UME Fernando Sanz coordina a los equipos de Alfalfar, Paiporta y Massanassa. Explica que cuentan con 30 efectivos en Alfalfar, 105 en Paiporta y 85 en Massanassa, además de maquinaria como volquetes, motobombas y electrobombas.
Coordinación y colaboración
La presencia de militares, policía, guardia civil y bomberos es notable en la zona, especialmente en los últimos días. Sin embargo, los vecinos de algunos municipios colindantes se quejan de que la ayuda militar no ha llegado a todas las calles más de una semana después. En Massanassa, donde sí han actuado, se aprecia un orden en el trabajo de los servicios de emergencia.
Cada mañana, la teniente de alcalde del municipio, un representante de la UME, otro de los bomberos, arquitectos e ingenieros municipales se reúnen para fijar las prioridades del día y coordinar las tareas. El capitán Sanz también establece prioridades para los militares bajo su mando, pero los equipos también reaccionan sobre la marcha según las necesidades que van surgiendo.
Los vecinos también colaboran activamente en las tareas de limpieza. Retiran agua y barro, sacan los enseres inservibles a la calle y ayudan a los militares, bomberos y voluntarios. Impresiona la cantidad de camiones que recogen escombros, muchos de ellos procedentes de otras partes de España.
Agradecimiento a los militares
Los vecinos de Massanassa expresan su agradecimiento a los militares, bomberos, policías y guardias civiles por su trabajo y apoyo. Han compartido el dolor y la desesperación, especialmente en los primeros días, cuando se recuperaban cuerpos sin vida de los garajes y ascensores.
Sin embargo, los afectados siguen pidiendo más ayuda militar. “Necesitamos más militares. Menos mal que han venido, porque yo ya no podía más”, afirma Concepción Lozano, vecina de Catarroja. “No han parado en todo el día y se han portado increíblemente bien”.
El compromiso de la UME
El comandante Nacho Dacal, al mando del equipo de legionarios que ayuda en la zona, asegura que llegarán a todos los lugares afectados.
Los militares siguen trabajando incansablemente, incluso por la noche, para limpiar las calles y vaciar los garajes llenos de agua. Es una tarea titánica, pero están decididos a restablecer la normalidad en la zona.
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