La Unidad de Quemados del Hospital Río Hortega reduce en un 30% las infecciones en pacientes críticos
La Unidad de Quemados del Hospital Universitario Río Hortega ha conseguido reducir en 30 puntos porcentuales las infecciones en pacientes con quemaduras graves gracias a la implantación de una estrategia pionera que pocos hospitales en España utilizan. Este avance sitúa al centro a la vanguardia nacional y se traduce en una disminución “significativa” de la incidencia de infección de adquisición hospitalaria, que ha pasado del 77,8% al 46,7%.
Descontaminación digestiva selectiva, clave en la prevención
La estrategia clave para lograr esta reducción ha sido la descontaminación digestiva selectiva (DDS), que consiste en la administración de un antibiótico intravenoso durante cuatro días, así como de una pasta oral y una solución digestiva con antibióticos no absorbibles durante toda la hospitalización del paciente.
Los resultados de la investigación, que ha analizado a pacientes durante los últimos siete años, son reveladores y se publicarán próximamente en la revista Medicina Intensiva. El especialista en Medicina Intensiva David Pérez Torres, líder de la investigación, explica que las quemaduras provocan una importante alteración del sistema inmunitario, lo que favorece las infecciones.
Por ello, las estrategias dirigidas a prevenir las infecciones son fundamentales para mejorar la supervivencia, reducir el tiempo de hospitalización y minimizar los costes derivados de la atención sanitaria.
La DDS, recomendada para prevenir neumonías
La descontaminación digestiva selectiva está recomendada como medida para prevenir las neumonías asociadas a la ventilación mecánica en el Proyecto Neumonía Zero, avalado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) y el Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, su aplicación en los Servicios de Medicina Intensiva o unidades de cuidados intensivos (UCI) ha sido limitada hasta que estudios recientes han arrojado más información sobre su utilidad y seguridad. “En las unidades de quemados, su aplicación es anecdótica”, precisa Pérez Torres.
El Hospital Río Hortega, a la vanguardia
La Unidad de Quemados del Hospital Universitario Río Hortega es una de las pocas en España que ha adoptado la DDS como estrategia activa de prevención de las infecciones nosocomiales. Además, lo ha hecho “en un entorno vanguardista”, similar al de los Servicios de Medicina Intensiva, con implementación de estrategias multimodales para reducir las infecciones (Proyectos Zero), con una intensa vigilancia epidemiológica junto a los Servicios de Microbiología y Medicina Preventiva y Salud Pública, y dentro del marco del Programa de Optimización del uso de Antibióticos (PROA).
“Las reticencias a aplicar esta medida radican fundamentalmente en el riesgo teórico de seleccionar microorganismos multirresistentes al administrar antibióticos a pacientes sin infecciones demostradas. Sin embargo, este aumento de microorganismos multirresistentes no se ha demostrado en los ensayos clínicos realizados con la DDS”, asegura el especialista.
Seguridad y eficacia de la DDS
El antibiótico intravenoso pretende eliminar el estado de portador de ciertos microorganismos, presentes en el momento del ingreso, que puede evolucionar hacia la colonización como consecuencia de la pérdida de los mecanismos de defensa del paciente crítico frente al sobrecrecimiento bacteriano determinada por la enfermedad aguda. La pasta oral y la solución digestiva pretenden evitar el crecimiento de microorganismos potencialmente patógenos que se adquieren durante la estancia y cuyo reservorio principal es el tubo digestivo, permitiendo el crecimiento de microorganismos con escasa patogenicidad.
“Nuestros hallazgos implican que la DDS es una estrategia eficaz para reducir la incidencia de infecciones de adquisición hospitalaria en pacientes quemados críticos, así como el número de eventos que presenta cada paciente, alargándose el tiempo hasta la aparición de la primera infección. Dado que las infecciones son la principal causa de muerte en pacientes quemados que sobreviven las primeras 72 horas tras la quemadura, consideramos que esta estrategia puede ayudar a reducir la morbilidad y mortalidad de este grave proceso en condiciones de seguridad”, afirma Pérez Torres.
Reducción significativa de las neumonías
La Unidad ha estudiado casi siete años de asistencia, con dos periodos diferenciados: uno antes de la aplicación de la estrategia de prevención y otro durante su implementación. Se incluyeron todos los pacientes que permanecieron ingresados más de 48 horas.
“Nuestro hallazgo principal fue que la DDS se asocia con una reducción significativa de la incidencia de infección de adquisición hospitalaria, que se redujo desde el 77,8 por ciento al 46,7 por ciento. Mediante un análisis multivariante, hemos podido comprobar que la DDS se comporta como un factor protector independiente frente a la infección de adquisición hospitalaria en estos pacientes”, explica Pérez Torres.
Gran parte del beneficio de la DDS se debe a su efecto sobre las neumonías, que se redujeron a la mitad en los pacientes tratados con esta estrategia. Además, la DDS se relacionó con una disminución significativa de las infecciones bacterianas por Gram-positivos y Gram-negativos, sin cambios en la incidencia de infecciones por hongos.
Los pacientes que recibieron la DDS presentaron menos episodios infecciosos y, además, estas infecciones ocurrieron de forma más tardía. La DDS resultó segura en el estudio, ya que si bien la adquisición de microorganismos multirresistentes fue similar en ambos grupos, se observó una tendencia a la baja en las infecciones causadas por estos microorganismos en los pacientes que recibieron DDS. La duración de la ventilación mecánica, el tiempo de hospitalización y la mortalidad fueron similares en ambos grupos.