La industria vitivinícola argentina se prepara para producir vino sin alcohol

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) autorizó la producción de vino sin alcohol en Argentina, una medida que ha generado reacciones encontradas en el sector.

La decisión del INV, tomada tras evaluar las normativas internacionales y el impulso de la industria, tiene como objetivo "actualizar la práctica y definiciones inherentes al proceso de desalcoholización de vinos".

El proceso de desalcoholización, mediante técnicas separativas de membranas, permitirá a las bodegas ofrecer vinos con baja graduación alcohólica o directamente "cero alcohol".

Sin embargo, el camino hacia el vino sin alcohol no será inmediato y requerirá de experimentación y testeos de mercado por parte de las bodegas.

Sergio Villanueva, presidente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), destaca que "la idea de que las bebidas alcohólicas puedan adaptarse a gustos que tengan menos alcohol responde a un cambio de tendencia".

Actualmente, el mercado ofrece vinos con menor contenido de alcohol, pero los valores aún superan los niveles "cero alcohol".

Los expertos señalan que el proceso de desalcoholización es costoso y complejo, lo que podría afectar el precio final del producto.

Alejandro Vigil, jefe de Catena Zapata y dueño de Casa Vigil, explica que "nos va a llevar un tiempo tener un vino así en la mesa".

Mauricio Lorca, dueño de una reconocida bodega, considera que "el cero alcohol es más complejo y nos va a llevar un buen tiempo ajustar las técnicas".

Pese a los desafíos, la industria ve en el vino sin alcohol una oportunidad para diversificar el consumo y atender a la creciente demanda de bebidas con menos alcohol.

  1. Los consumidores buscan productos más saludables y con menor contenido alcohólico.
  2. El proceso de desalcoholización es costoso y complejo, pero abre nuevas posibilidades de mercado.
  3. Las bodegas deberán experimentar y testear diferentes marcas y estrategias para encontrar el punto de equilibrio.

El vino sin alcohol podría convertirse en una alternativa para aquellos que buscan disfrutar de una bebida sin los efectos del alcohol.

  • Los vinos con baja graduación alcohólica y los espumantes ya están ganando popularidad.
  • Los expertos recomiendan consumir con moderación, incluso los vinos sin alcohol.

La autorización del vino sin alcohol en Argentina es un paso importante hacia la adaptación de la industria vitivinícola a las nuevas tendencias de consumo.