Las devastadoras imágenes de Sedaví dan la vuelta al mundo tras el paso de la DANA
Las calles del municipio valenciano de Sedaví se han convertido en un símbolo de la devastación causada por la gota fría que azotó la Comunidad Valenciana el pasado 30 de octubre.
Las estrechas callejuelas, colapsadas por los coches arrastrados por las fuertes lluvias y apilados de forma violenta, han sido retratadas por fotógrafos de todo el mundo, que han elegido estas imágenes para ilustrar la tragedia vivida en España.
"España, apocalipsis de lluvia"
Así titulaba el diario italiano 'Corriere della Sera' su portada, en la que aparecía una de las fotografías tomadas en Sedaví. Otros periódicos internacionales, como el alemán 'Frankfurter Allgemeine', el portugués 'Jornal de Notícias' o el belga 'De Morgen', también han destacado en sus portadas la tragedia española, utilizando imágenes del municipio valenciano.
Un cementerio de coches
Las calles de Sedaví se han convertido en un auténtico cementerio de coches. Los vehículos, arrastrados por la fuerza del agua, se amontonan en las aceras, bloqueando el paso de los viandantes y dificultando las labores de limpieza y rescate.
Los vecinos contemplan con incredulidad los estragos causados por la DANA, que ha dejado un rastro de destrucción en el municipio. Las labores de búsqueda de desaparecidos continúan, mientras los equipos de emergencia trabajan sin descanso para restablecer la normalidad.
"Es una situación desoladora. Nunca había visto nada igual", comenta una vecina de Sedaví.
La Comunidad Valenciana ha sido la más afectada por la gota fría, que ha causado al menos 90 muertos y numerosos desaparecidos. Las lluvias torrenciales y las inundaciones han dejado tras de sí un panorama desolador, con carreteras cortadas, viviendas destrozadas y campos de cultivo arrasados.
El Gobierno ha declarado el estado de emergencia en la zona y ha movilizado todos los recursos necesarios para ayudar a los damnificados. Los equipos de rescate trabajan contra reloj para localizar y rescatar a los desaparecidos, mientras que los servicios sociales atienden a las personas que han perdido sus hogares o sus pertenencias.
