Las ensaladas por la noche: ¿Aliadas o enemigas del sueño?

Cuando buscamos una cena ligera, especialmente durante las épocas de calor como el verano, una ensalada siempre parece una opción saludable y rápida. Además, dada su versatilidad, es posible complementarla con más o menos ingredientes, dependiendo de las necesidades o el hambre del momento. Sin embargo, ¿es siempre la mejor opción?

El Dr. Maximilian Schubert, director médico del MAYRLIFE Medical Health Resort, afirma que "los alimentos crudos, como las ensaladas, pueden ser difíciles de digerir". ¿Por qué? Las ensaladas son ricas en fibra, un elemento esencial para la salud y la longevidad. Sin embargo, si se consume en exceso, especialmente por la noche, puede sobrecargar el tracto digestivo.

La fibra puede provocar hinchazón y malestar, incluso durante el día, pero esto puede empeorar por la noche, afectando negativamente la calidad del sueño. El Dr. Schubert subraya la importancia de una digestión saludable, especialmente durante el descanso nocturno, y recomienda evitar las ensaladas y cualquier comida cruda en las horas cercanas a acostarse, incluyendo verduras crudas, carne cruda y pescado crudo.

Frutas y alimentos crudos: ¿También debemos evitarlos?

El Dr. Schubert también recomienda precaución con las frutas, ya que son alimentos crudos ricos en fructosa, que pueden causar problemas de flatulencia y dolor abdominal en algunas personas. Además, el alto contenido de azúcar de algunas frutas puede alterar el sueño si se consume cerca de la hora de acostarse.

El Dr. Schubert aconseja no consumir alimentos crudos más allá de las 16:00 o 17:00 horas, independientemente de la hora de acostarse. Esta recomendación está respaldada por estudios científicos que sugieren que los alimentos crudos consumidos por la noche pueden provocar problemas digestivos e hinchazón debido a su alto contenido en fibra.

Alternativas saludables a las ensaladas

Como alternativas a las ensaladas, el Dr. Schubert sugiere verduras hervidas o al vapor, más fáciles de digerir y adecuadas para la cena. Otras opciones recomendadas incluyen sopas ligeras, productos integrales cocidos o proteínas de fácil digestión como pescado o pollo, pero siempre cocinados.