Cuida tu ropa de cama: Guía para mantenerla limpia y fresca

Expertos enfatizan la importancia de una limpieza regular de la ropa de cama para garantizar un descanso saludable y prolongar su vida útil.

Frecuencia de lavado

Las sábanas y fundas de almohada deben lavarse semanalmente para eliminar el sudor, las células muertas y el polvo. Durante los meses más fríos, se puede extender el periodo de lavado a 10 días o incluso dos semanas. Las fundas de edredón deben lavarse quincenalmente, especialmente en verano cuando se acumulan más alérgenos.

Instrucciones de lavado

Utiliza agua fría o tibia y un detergente suave para evitar daños en las fibras. No planches las sábanas modernas, pero si lo prefieres, usa una temperatura baja. Considera añadir unas gotas de aceite esencial al ciclo de enjuague para un aroma agradable y un sueño más reparador.

Limpieza de edredones y almohadas

No necesitan lavados frecuentes, pero requieren una limpieza estacional para eliminar ácaros y bacterias. La mayoría se puede lavar a máquina en un ciclo suave con agua tibia y detergente suave. Para edredones de plumas, sigue las instrucciones del fabricante o lleva a limpieza profesional. Si no son lavables, airearlos al sol es una alternativa eficaz.

Mantenimiento del colchón

Aspira el colchón mensualmente para eliminar alérgenos. Para una limpieza más profunda, espolvorea bicarbonato de sodio y déjalo reposar antes de aspirar. Voltea o rota el colchón estacionalmente para prolongar su vida útil.

Beneficios de una ropa de cama limpia

Siguiendo estas sencillas pautas, puedes disfrutar de una ropa de cama fresca, limpia y saludable, mejorando tu descanso y la longevidad de estos artículos esenciales.