Las fuertes lluvias azotan a México, dejando tras de sí un rastro de destrucción. Los huracanes y las tormentas tropicales han causado estragos, especialmente en las zonas costeras. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) había pronosticado inicialmente que estos fenómenos serían inofensivos, pero sus predicciones resultaron erróneas.

Un septiembre difícil

Septiembre fue un mes particularmente duro para México, con dos huracanes que causaron daños importantes, especialmente en las costas. El huracán John resucitó inesperadamente y alcanzó la categoría 5, dejando importantes acumulaciones de lluvia en las costas de Acapulco, Guerrero. Su impacto fue comparable al del huracán Roslyn.

La temporada de huracanes

La temporada de huracanes en México comenzó en junio y se espera que finalice el 30 de noviembre. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos predijo la posibilidad de hasta 13 ciclones, de los cuales 7 podrían ser huracanes mayores.

La NOAA atribuye la alta actividad de este año a una combinación de factores, como las cálidas temperaturas del océano Atlántico y el desarrollo de condiciones de La Niña en el Pacífico.

Perspectivas futuras

La temporada de huracanes en el Atlántico de 2023 ha concluido con 20 tormentas tropicales, 7 huracanes y 3 huracanes mayores. En el Pacífico, se pronosticaron de 8 a 9 tormentas tropicales, de 4 a 5 huracanes de categorías 1 y 2, y de 3 a 4 huracanes que alcanzarán las categorías 3, 4 o 5, según Conagua.

Los meteorólogos y expertos están preocupados por la llegada anticipada de los frentes fríos, ya que este fenómeno puede intensificar las lluvias y provocar más inundaciones.