Los bocadillos procesados, en el punto de mira de la OCU: elige salud

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha vuelto a poner el foco en los bocadillos procesados que se venden en los supermercados. Tras analizar 331 productos, la OCU ha elaborado un ranking con los que considera más y menos saludables, en función de su composición nutricional.

El resultado del estudio es preocupante, ya que la mitad de los productos analizados han obtenido una puntuación inferior a 40 puntos en la Escala Saludable de la OCU, lo que los convierte en una mala o muy mala elección. Esto se debe principalmente a su alto contenido en calorías, grasas, sal y aditivos.

¿Cuáles son los bocadillos menos saludables?

Según el ranking de la OCU, los bocadillos procesados menos saludables son aquellos que contienen un alto porcentaje de grasas saturadas, sal y azúcar. Entre los peores del ranking se encuentran las conocidas patatas Pringles, consideradas como un aperitivo muy perjudicial para la salud, así como las Patatas fritas onduladas sabor jamón de la marca Hispalana, que han sido señaladas como el peor bocadillo de supermercado según el análisis de la OCU.

¿Cuáles son los bocadillos más saludables?

En el lado opuesto del ranking se encuentran los bocadillos que destacan por su mejor composición nutricional. Entre los más saludables, la OCU destaca los Nachos de trigo sarraceno de la marca Sol Natural, que contienen un 8,1% de grasas, un 0,4% de sal y no tienen aditivos ni ingredientes ultraprocesados. También son una buena elección las patatas fritas sin sal añadida Veritas, las patatas fritas con bajo contenido en sal Aluchan y los nachos del Mercadona.

La OCU recomienda apostar por bocadillos menos calóricos y de carácter vegetal, como los elaborados con harina de garbanzo y fécula de patata, que son más saludables y contienen menos grasas y sal. También es importante fijarse en el etiquetado y evitar aquellos productos que contengan aditivos y aromas de humo.

En definitiva, el estudio de la OCU pone de manifiesto la importancia de leer atentamente el etiquetado de los bocadillos procesados y elegir aquellos que sean más saludables para nuestra alimentación.