Los cambios climáticos del pasado pueden ayudar a predecir el futuro
Los episodios de calentamiento extremo que ocurrieron hace millones de años, posiblemente causados por erupciones volcánicas, pueden ayudar a comprender y anticipar el cambio climático actual.
Un estudio reciente publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences revela una correlación significativa entre las temperaturas oceánicas y los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera, conectando estos antiguos episodios de calor extremo con el aumento de CO2 similar al observado en el cambio climático actual.
La rapidez de los cambios de temperatura
La rapidez con la que se elevaron las temperaturas y el volumen de dióxido de carbono liberado durante los "máximos térmicos" hace millones de años presenta paralelismos con los resultados de las actividades industriales modernas. Por lo tanto, estudiar estos períodos antiguos puede proporcionar información valiosa sobre cómo la Tierra ha manejado el equilibrio climático a través de los ciclos de retroalimentación del carbono, lo cual es crucial para prever el impacto del cambio climático actual.
Los fósiles y su importancia
Los investigadores utilizaron fósiles de foraminíferos, organismos unicelulares con conchas, extraídos de muestras de perforaciones submarinas en el océano Pacífico. Muchos de estos organismos se extinguieron durante los eventos de calentamiento debido a las altas temperaturas marinas. Utilizando un avanzado modelo estadístico, los investigadores lograron determinar las características químicas y las concentraciones de dióxido de carbono en la superficie oceánica de ese tiempo.
Las conclusiones de la investigación
La investigación concluyó que el aumento en los niveles de dióxido de carbono condujo a un incremento de las temperaturas globales, revelando cómo el sistema climático de la Tierra responde a los cambios en los gases de efecto invernadero. "Observamos cierta variación, tal vez una sensibilidad climática ligeramente menor, con un calentamiento menos pronunciado asociado a un cambio dado en el CO2 en estos eventos a largo plazo. Sin embargo, en general, identificamos un rango común de sensibilidades climáticas", señaló Gabriel Bowen, coautor del estudio y profesor de geología en la Universidad de Utah.
Aunque las emisiones de carbono actuales, provocadas por el ser humano, son de 4 a 10 veces más rápidas que las producidas por erupciones volcánicas durante esos eventos, la cantidad total de gases de efecto invernadero liberados es comparable a la esperada por las actividades humanas. Por lo tanto, comprender lo que ocurrió en estos antiguos períodos de calentamiento puede ser clave para predecir cómo cambiará el clima en el futuro y así preparar a la humanidad para enfrentar esos cambios.