Los vecinos de Aluche y Campamento exigen el soterramiento completo de la A-5
Los vecinos de los barrios madrileños de Aluche y Campamento continúan demandando al Ayuntamiento de Madrid que cumpla su promesa de soterrar la autovía A-5.
Piden una actuación integral y no parcial
El pasado domingo, los vecinos realizaron una marcha por un tramo de la A-5 para protestar por el hecho de que el proyecto de soterramiento inicial, que contemplaba un tramo de casi 2 kilómetros, se ha reducido a sólo 700 metros. Esto dejará a más de 12.000 vecinos expuestos al ruido y la contaminación que genera el tráfico de unos 120.000 vehículos diarios.
Los vecinos exigen que el proyecto se ejecute en una sola fase y no en dos, como está previsto actualmente. Temen que la segunda fase, que corresponde a la Operación Campamento y depende del Gobierno central, no se realice nunca.
El problema de la contaminación acústica y atmosférica
El estudio realizado por la asociación de vecinos revela que los residentes de estos barrios soportan entre 70 y 80 decibelios ininterrumpidos durante todo el día, cuando la normativa municipal establece un máximo de 65 decibelios durante el día y 55 decibelios por la noche.
Además, la contaminación atmosférica provocada por los tubos de escape de los vehículos afecta a la salud de los vecinos. Emiliano Villena, un vecino de Aluche de 75 años, asegura que apenas puede abrir las ventanas por el ruido y que limpia las ventanas a diario para eliminar el hollín que se acumula.
Un problema que afecta a los más vulnerables
Los vecinos también destacan que el hecho de que el tramo no se soterre obligará a seguir utilizando un paso subterráneo para cruzar de un barrio a otro, lo que supone un problema para las personas mayores, que son numerosas en estos barrios.
Los vecinos de Aluche y Campamento no están dispuestos a aceptar esta situación y continuarán luchando por el cumplimiento de la promesa electoral del alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
Este es uno de los gritos que más se escucharon durante la marcha del domingo, en la que los vecinos denunciaron el agravio comparativo con otras zonas de la ciudad.