Las Madres Buscadoras de Sonora realizan posadas navideñas para brindar alegría a más de 200 niños que han sido víctimas de la desaparición de sus padres en medio de la crisis que enfrenta México, con más de 116 mil personas desaparecidas registradas oficialmente, dejando a miles de menores sin su familia completa en estas fechas.

El trabajo de las Madres Buscadoras

El colectivo Madres Buscadoras de Sonora, liderado por Cecilia Flores Armenta, considerada entre las 100 mujeres más influyentes del mundo, ofrece regalos, bolsas de dulces, un banquete y piñatas a los huérfanos. Además, comparten un momento de alegría junto a otros menores y familias que padecen la misma tragedia.

Las Madres Buscadoras han organizado una colecta previa de regalos para los niños, contando con el apoyo de la sociedad y las autoridades. Las oficinas del colectivo están repletas de juguetes, comida, ropa y calzado donados para los hijos de padres desaparecidos.

El dolor de la ausencia

Entre los regalos, contrastan las palas, picos y varillas que utilizan las mujeres para rastrear zonas controladas por el crimen organizado, buscando fosas clandestinas con los restos de sus seres queridos.

La líder de las Madres Buscadoras lamenta la falta de respuesta del gobierno mexicano, que omite su responsabilidad de garantizar justicia mientras las desapariciones continúan aumentando.

Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, hasta el 8 de agosto de 2024, había 116 mil 386 personas desaparecidas y no localizadas en México, de las cuales 89 mil son hombres y 27 mil mujeres.

Esperanza en medio del dolor

Actualmente, Madres Buscadoras de Sonora trabaja para localizar a más de 2 mil víctimas en todo el país, y sus esfuerzos han resultado en la localización de restos de desaparecidos en los últimos años.