Las altas temperaturas asolan Madrid: Greenpeace denuncia la falta de sombra en zonas céntricas
Temperaturas extremas en el centro de Madrid
Los datos recopilados por Greenpeace son alarmantes. En la emblemática Puerta del Sol, se ha medido una temperatura de 54,8 grados Celsius, mientras que en la Plaza Mayor se alcanzaron los 63,5 grados Celsius. Las temperaturas más altas, de hasta 65 grados Celsius, se registraron en la plaza de Callao.
Greenpeace atribuye estas temperaturas extremas a la falta de vegetación en las zonas céntricas de Madrid. En lugares como la Puerta del Sol, donde se ha eliminado recientemente la vegetación para su remodelación, las temperaturas son significativamente más altas que en zonas con árboles y sombra.
La importancia de la vegetación para mitigar el calor
Para demostrar la efectividad de la vegetación para mitigar el calor, Greenpeace ha medido también las temperaturas en zonas con árboles y lugares de sombra. En los alrededores del Museo del Prado, por ejemplo, donde hay árboles y fuentes, la temperatura era de 45 grados Celsius, mientras que a pocos metros, en zonas sin vegetación, la temperatura era de 27 grados Celsius.
En la Plaza Santa Ana, donde el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto reformar un aparcamiento y eliminar gran parte de su arboleda, la temperatura en las zonas sin árboles era de 53 grados Celsius, mientras que en las zonas con arboleda era de 15 a 20 grados Celsius menos.
Medidas para crear sombra en la Puerta del Sol
Ante la falta de sombra en la Puerta del Sol, el Ayuntamiento de Madrid anunció a finales del año pasado la instalación de toldos para proteger a los ciudadanos del calor extremo. Sin embargo, la instalación se ha retrasado y no estará lista hasta el verano de 2025.
Greenpeace ha criticado este retraso, ya que la Puerta del Sol es un punto de gran afluencia turística y comercial, y la falta de sombra pone en riesgo la salud de las personas que pasan por allí.
Efectos del calor extremo en la salud
Las olas de calor son un grave problema de salud pública, especialmente para las personas mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas. Según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), entre 2022 y 2023 murieron más de 8.000 personas en España a causa del calor.
Greenpeace responsabiliza de este problema a las empresas petrolíferas, que siguen ampliando sus negocios a pesar de las consecuencias negativas que tienen sus actividades sobre el clima y la salud humana.