Marea Blanca lleva las listas de espera en Andalucía a la Fiscalía
La plataforma ciudadana Marea Blanca ha decidido ampliar su lucha contra el deterioro de la sanidad andaluza y llevarla desde las calles a los tribunales. Este jueves, a las 11 de la mañana, presentarán simultáneamente en las Fiscalías de las ocho provincias andaluzas una denuncia por considerar que las prolongadas esperas para obtener cita u operarse ponen en peligro las vidas de los pacientes.
Casos concretos
Marea Blanca ha incorporado a la demanda dos casos concretos: un paciente con cáncer de pulmón que acudió al Servicio Andaluz de Salud (SAS) con un nódulo que ya había derivado en metástasis cuando finalmente se le realizó el TAC y ahora se encuentra en situación terminal, y otro con problemas cerebrales que sufre una hemorragia que podría haberse evitado si no se hubiera demorado su cita médica.
“Queremos que esto sea el principio y que otros ciudadanos se sientan interpelados y presenten sus casos”, insiste Sebastián Recio, portavoz de Marea Blanca.
Situación generalizada
El escrito va encabezado por una denuncia genérica explicando el agravamiento en el estado de salud que provocan en los pacientes andaluces unas listas de espera que, en algunas especialidades tan sensibles como Neumología, tienen una demora de más de dos años.
Más de un millón de andaluces, el 12% de la población, está a la espera de una consulta médica o una operación quirúrgica, según las cifras publicadas en junio. El número de personas inscritas para una operación quirúrgica es de 215.275 y las que aguardan para ser atendidas en algún hospital se sitúa en 848.787.
Las listas de espera se han incrementado en un 25% desde que Juan Manuel Moreno llegó a la presidencia de la Junta en 2019.
Medidas del Gobierno andaluz
En febrero, la Junta anunció una inversión de 283 millones de euros en un nuevo plan de choque —el tercero con el mismo propósito— para reducir en un 60% el número de pacientes que se encuentra fuera de plazo para ser operado y en un 18% el resto. De esa cantidad, un 58% se destina a autoconciertos con la sanidad pública y el resto, un 42%, a conciertos mediante contratos a dedo con la sanidad privada.
En junio, la anterior consejera de Salud, Catalina García, aseguraba que la iniciativa estaba surtiendo efecto: mientras que en diciembre de 2023 había 53.014 pacientes pendientes de una operación fuera de los plazos garantizados, a 10 de junio había 44.851, 8.163 pacientes menos. Además, la lista de espera para una primera cita en consultas externas con una demora superior a los 60 días era de 443.755 andaluces en lugar de los 486.562 de diciembre de 2023, un 8,8% menos.
Críticas a las medidas
Sin embargo, Marea Blanca considera que las medidas del Gobierno andaluz son insuficientes y denuncia que las listas de espera siguen siendo excesivamente largas.
“No parece ser el caso de la cuñada de María —que prefiere no dar su nombre—, una granadina de 51 años a la que hace unas semanas se le detectó un agujero en la mácula que requería una intervención de urgencia para evitar perder la visión”, explica la plataforma.
“El diagnóstico fue por el médico de la privada y fuimos por urgencias a Oftalmología de la Seguridad Social, donde lo confirmaron, pero cuando fuimos a pedir la cita para la intervención, se la dieron para abril del año pasado. Se acaba de operar hoy mismo por la privada. Es la diferencia entre tener dinero y no tenerlo, y eso es lo que no se puede tolerar”, denuncia María.
Loli Carvajal, ama de casa de 53 años de Gilena (Sevilla), ha tenido que desembolsar 15.000 euros de sus escasos ahorros para que su hijo pudiera operarse en una clínica privada de una hernia que le detectaron el pasado mes de febrero en una resonancia que se hizo a través del SAS, cinco meses después de que solicitara la consulta.
“Nos dieron cita para este mes de octubre, pero mi hijo no podía caminar y lo operamos en un centro privado en mayo”, explica.
Falta de previsión
Marea Blanca también denuncia falta de previsión por parte de la Junta de Andalucía. “Esto se debe a una falta de previsión”, advierte un médico de familia con más de una década de experiencia en el centro de salud de Osuna (Sevilla).
“La situación de ahora no la he vivido nunca: la sobrecarga y la demora en la atención nunca han sido tan acusadas”, explica.
Osuna y los 24 municipios de la sierra sur de Sevilla —al que pertenece Gilena— se han convertido en el ejemplo más visible del menoscabo de los servicios públicos sanitarios en esa provincia. De los 14 médicos que están asignados al centro de Osuna, solo hay 10 en activo, porque el resto o están de baja prolongada por maternidad o se han jubilado después de bastantes meses de baja; de los cuatro pediatras solo uno pasa consulta y tampoco cuentan con el colchón para cubrir a los compañeros que están salientes de guardia, que afecta a los pueblos dependientes.
Otras reivindicaciones
Marea Blanca no abandona sus reivindicaciones en la calle. Para el próximo 17 de noviembre ha convocado una nueva manifestación por todas las capitales de provincia andaluzas en defensa de la sanidad pública, la cuarta desde que Moreno obtuviera la mayoría absoluta.
Además, todos los sindicatos que conforman la mesa de negociación con la Consejería de Salud, salvo el Sindicato Médico, han convocado concentraciones este miércoles en las ocho provincias en protesta por el incumplimiento del pacto para la atención primaria.