Masacre en Haití: trasfondo espiritual y supersticiones
Puerto Príncipe, la capital de Haití, fue escenario de una masacre de tres días que acabó con la vida de al menos 184 personas, entre ellas 127 ancianos. El jefe de una banda criminal, conocido como 'Rey Mikano', ordenó la ejecución de estas atrocidades.
Supersticiones y creencias vudú
Según las investigaciones, el 'Rey Mikano' culpó a la comunidad de haber realizado brujería contra su hijo, lo que provocó su grave enfermedad. Un sacerdote vudú le indicó que los ancianos habían echado un mal de ojo sobre su hijo, lo que lo llevó a ordenar la masacre.
Esta superstición se basa en la creencia vudú de que los espíritus pueden intervenir en los asuntos humanos. Muchas bandas haitianas creen en la protección mística y realizan sacrificios para cumplir promesas a estos espíritus, lo que supuestamente les protege de las balas.
Ejecuciones brutales
Los sicarios de 'Rey Mikano' persiguieron y ejecutaron a ancianos y practicantes de vudú, quemando sus cadáveres. Los investigadores creen que las víctimas fueron sacrificadas a un espíritu vudú, que rechazó los bueyes ofrecidos y exigió sacrificios humanos.
Las familias con ancianos viven ahora bajo una tensión constante, temiendo por sus vidas. Algunos han evacuado la zona, mientras que otros permanecen en sus hogares, aterrorizados por la posibilidad de ser asesinados.
Condena internacional
El Gobierno haitiano y las Naciones Unidas han condenado enérgicamente la masacre, calificándola de un acto de crueldad insoportable. Las organizaciones de derechos humanos también han expresado su preocupación por el clima de violencia y superstición que ha llevado a esta tragedia.
La masacre en Haití pone de manifiesto el papel que juegan las creencias espirituales y las supersticiones en la violencia y la inseguridad que asolan el país.