¿Es seguro tomar medicamentos caducados?
La fecha de caducidad en los medicamentos genera dudas sobre su consumo y desecho adecuado, según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
¿Cuál es la fecha límite para consumirlos de manera segura?
Una vez vencida la fecha de caducidad, los medicamentos no deben venderse ni consumirse, ya que sus características pueden haberse reducido o eliminado.
¿Son seguros los medicamentos caducados?
No siempre representan un peligro, pero tampoco son completamente seguros. En algunos casos, pueden seguir siendo efectivos, pero su potencia puede haberse reducido. Por ello, es crucial entender cómo funcionan las fechas de caducidad y cuándo es riesgoso consumir un fármaco fuera de fecha.
Un estudio de The New York Times, basado en la investigación de Lee Cantrell, farmacéutico de la Universidad de California, analizó medicamentos con ingredientes activos que llevaban entre 28 y 40 años vencidos. Los resultados mostraron que el 86% de los ingredientes seguían presentes en las concentraciones esperadas.
Sin embargo, Cantrell advierte que no se deben consumir medicamentos vencidos, ya que no se realizaron pruebas en personas y las autoridades, como la FDA, recomiendan evitar su uso.
¿Cómo se determina la fecha de caducidad de los medicamentos?
Las fechas de caducidad de los medicamentos son establecidas por los fabricantes basándose en pruebas rigurosas para garantizar que el producto sea eficaz y seguro hasta esa fecha, siempre que se haya almacenado adecuadamente.
Adicionalmente, algunos medicamentos recetados incluyen una fecha límite de uso, que suele ser más corta que la fecha de caducidad, ya que los farmacéuticos manipulan los medicamentos, lo que puede reducir su tiempo de eficacia.
¿Qué medicamentos no deben tomarse después de su fecha de vencimiento?
Los antibióticos, por ejemplo, no deben tomarse después de su vencimiento, ya que pueden no ser efectivos para tratar infecciones.
¿Cómo desechar los medicamentos caducados?
La FDA recomienda mezclarlos con materiales como café molido, tierra o arena para gatos y luego desecharlos en la basura, lo que reduce el riesgo de que los medicamentos sean ingeridos accidentalmente por niños o mascotas.
Para medicamentos con potencial de abuso, como los opioides, la FDA sugiere desecharlos en el inodoro, pero la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos advierte sobre el posible impacto ambiental de esta práctica.
La opción más segura es llevar los medicamentos a centros de recolección en farmacias o a eventos especiales organizados por la Administración de Control de Drogas (DEA) y gobiernos locales.
Karina Alvarez, Grupo Milenio