Miles de personas claman contra el desmesurado crecimiento de Valencia
La crisis habitacional y la turistificación de Valencia han llevado a miles de personas a manifestarse en contra del crecimiento desmedido de la ciudad.
Una ciudad en venta
La manifestación, bajo el lema "Valencia se ahoga", ha reunido a vecinos y organizaciones sociales para denunciar la especulación inmobiliaria, la falta de vivienda asequible y el aumento del turismo masivo.
Según el Observatorio de la Vivienda de la Universidad Politécnica de Valencia, la ciudad tiene más de 800.000 habitantes, pero solo 150 viviendas de obra nueva en venta. El precio del alquiler, además, se encuentra entre los que más han crecido en los últimos años.
- Viviendas asequibles: La demanda actual de vivienda en Valencia está compuesta en un 90% por ciudadanos con rentas bajas.
- Construcción de vivienda pública: El Observatorio de la Vivienda propone la construcción de 2.500 viviendas públicas para rebajar el precio del alquiler en un 30%.
- Liberación de viviendas vacías: Los manifestantes reclaman la liberación para el alquiler de las más de 57.000 viviendas vacías que hay en la ciudad.
Un modelo de crecimiento insostenible
Los manifestantes también han denunciado el impacto negativo del turismo masivo en la ciudad.
En 2023, Valencia recibió más de 2,3 millones de visitantes y sumó casi 5,5 millones de pernoctaciones. Este crecimiento ha provocado un aumento de los apartamentos turísticos, que han pasado de menos de 6.000 a principios de 2023 a más de 10.000 en 2024.
Los vecinos denuncian que la turistificación está provocando la pérdida de identidad de la ciudad, la desaparición del comercio tradicional y problemas de convivencia.
Conclusión
La manifestación de este sábado ha sido un reflejo del malestar ciudadano ante el desmesurado crecimiento de Valencia. Los manifestantes han reclamado un decrecimiento turístico y la construcción de más vivienda asequible para frenar la especulación inmobiliaria.
El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una moratoria de un año para la concesión de nuevas licencias de viviendas de uso turístico, pero los vecinos piden medidas más contundentes para evitar que la ciudad se convierta en un destino turístico masificado e inhabitable.