Alfredo Gutiérrez Ortiz, Ministro de la Corte, Presenta su Renuncia

El Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, ha presentado su renuncia al cargo. Su salida se hará efectiva el 31 de agosto de 2025.

Ortiz Mena, quien fue designado ministro en noviembre de 2012, ha expresado su inconformidad con la reforma al Poder Judicial, argumentando que la independencia judicial es esencial para proteger la división de poderes.

Trayectoria de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena

Alfredo Gutiérrez nació en Cuernavaca, Morelos, el 14 de octubre de 1969. Se graduó como licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1995.

Desde su graduación, ha desempeñado diversos cargos en el ámbito jurídico, tanto en la iniciativa privada como en el sector público. Fue administrador general jurídico y administrador general de grandes contribuyentes, cargos otorgados por nombramiento presidencial y ratificados por el Congreso de la Unión.

En 2008, fue nombrado jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) por el entonces presidente Felipe Calderón. Durante su gestión, la recuperación de cartera cerró en más de 21 mil millones de pesos, más del doble de los que se recuperaron en 2006.

En noviembre de 2012, fue designado ministro de la SCJN, cargo que ocupaba hasta la fecha.

A lo largo de su trayectoria en la Corte, Ortiz Mena se ha pronunciado a favor del derecho a decidir sobre la interrupción del embarazo y sobre la invalidez de cualquier norma penal que castigue tal decisión.

También ha favorecido el rol interpretativo de la Corte en casos relacionados con detenciones arbitrarias, tortura, confesiones coaccionadas y abuso de la fuerza por parte de la policía.

Razones de su Renuncia

En su carta de renuncia, Ortiz Mena señala que la reforma al Poder Judicial acorta el mandato para el cual fue investido. Ante esta situación, se le presentaban dos opciones: someterse a un proceso de elección popular o presentar su renuncia.

Ortiz Mena ha decidido renunciar porque no se considera un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular. Si bien su trayectoria y capacidades lo califican para la judicatura, es en esa labor donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan.

Ortiz Mena enfatiza que su renuncia no implica una aceptación tácita de la constitucionalidad de la reforma judicial. Continuará ejerciendo su cargo con apego a la ley hasta el 31 de agosto de 2025.